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" Juzga tú de la espantosa sorpresa de ambos Caraballos y demás jetes

principales pues fué forzoso iniciar en el secreto, que por otra parte se guardó

religiosamente

resp~to

de loo jefes y oficiales inferiores y tropas, que conti.

nuaron en el error intencionalmente divulgado que

la division Paysandú, que

llevaba sobre sí todo el honor del dia, había salido en persecucion del enemigo

y reunion de las reservas fugadas.

" La incertidumbre había cesado; las cosas estaban completamente cambia–

das por la falta de aquella fuerza ·y por que si el enemigo tenia noticia de su

desercion caeria como un rayo sobre el ejército del Norte,

reducido casi

á

la

mitad del personal efectivo de la maliana anterior. Era preciso tomar una re–

solucion estrema, y se tomó, á mi juicio, con acierto; marcharon toda la noche

con la infanteria

á

pié, heridos, bagajes, cañones, etc. etc, haciendo

I

4 leguas

en direccion á Soriano, es decir, en direccion á la barra del Rio Negro.

" Era esto en la noche del 29

al

30

y persuadido Caraballo con todos sus

jefes, que el valiente Irigoyen al fin el 29 había sido preso del terror, le man.

dó en la mañana del

30

un ayudante para que se detuviere frente á Mercedes

y lo esperase. Y. ¿que le parece que hizo Irigoyen que estaba en Mercedes

campado cuando el ayudante se le

pr~sentó?

Mandó ensillar y se· puso precipi–

tadamente en marcha con direccion á su departamento, abandonando

todo el

ejército á un desastre casi cierto y completo si

el enemigo se

apercibe mas á

tiempo de lo que sucedía. Cuando se apercibió que la division Paysandú ha·

bia pasado en Mercedes el Rio N egro, mientras Caraballo se dirigía á Soriano

se lanzó precipitadámente tras de él; pero esa tarde Caraballo llegaba

á

la for–

midable posicion de Ja I sleta de Lobos (frente á la Isla Viscaino) desmoraliza–

dos los jefes por la decepcion de los amigos, pero siempre fuerte contra los

enemigos.

" En

la

mañana del

1•

el enemigo se presentó en masa, y desmontando

caballería en mucho número que agregó

á

su infanteria, intentó un fácil triun–

fo sobre una masa reducida por las decepciones, pero no por el fuego.

El

resultado lo conoce ya; los enemigos fueron rechazados, vencidos y acribilla–

dos á bala y

bayoneta.

El Comandante Vazquez, conteste con D. Manuel

Caraballo y otros jefes como el heróico Coronado, me aseguraron que allí

han tenido muertos mas de

I

80 los blancos, y que los heridos serán centena–

res por el espantoso fuego que recibió

la columna enemiga rechazada, batida

y perseguida á bayoneta por una especie de picada recta entre esterales, sin

mas salida que por el lugar de vía-crucis de la entrada.

Fué una camiceria

horrenda durante la cual dice Vazquez que vió caer sobre el pescuezo del

caballo, herido de bala, á Bastarrica,

socorrido

inmediatamente

por varios

oficiales, y que muerto quedó; y examinaron á un gefe italiano que daba

voces de mando en frances y había penetrado con Bastarrica

á

caballo.

'' El combate de •Lobos> te dará una idoo del indomable brio con que estos

soldados venían, y han llegado.

" .Ayer desembarcaron

1400

y dándose órdenes mas urgentes para reunir

la caballería de Paysandú.

" Pocos dias mas, y

2000

hombres estarán reunidos.