REVOLUCIÓN
DE
rNGLATERRA.
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ú ocho defensores de que lu corona pertenecía ya
á
María. Los whigs, encontrándose menores en nú–
mero, trataron de llegará una transacción. Proponían
omitir las palabras qrre declaraban el trono vacante,
y declarar simplemente reyes
á
los Príncipes de
Orange.Era indudabl e que tal declaración significaba,
aunque no lo afirmase expresamente, aquello mismo
que los tories estaban menos dispuestos á conceder,
pues nadie pretenderla que Guillermo había recibido
la dignidad real por derecho de nacimiento. A.probar
una resolución reconociéndole como rey, equivalía,
pues,
á
un acta de elección; i.Y cómo hubiera sido po–
.sil.>le la elección sin estar el trono vacante't La propo–
sición de los whigs fué rechazada por cincuento y dos
votos contra cuarenta y siete. La ene tión quedó en–
tonces reducida á declarar si el trono estaba ó no
vacante. Por Ja afirmativa v:otaron tan sólo cuarenta
y
uno: cincuenta
y
cinco votaron en contra. En Ja mi–
noría protestaron treinta y seis Lores (1).
XLII.
AGlTACIÓN EN LO ORES.
Durante lo dos día
iguiente
reinaron en Lon–
dres g ran inquietud y an iedad. Los tories empezaron
á
abrigar Ja e perauza do poder aún llevar adelante
u favorito plan de regencia. Tal vez el mi mo Prín–
cipe, al ver la impo ibilidad de con eg·uir Ja corona,
preferiría el plan de
ancro~
al de Danby. Mejor era,
in duda, ser Rey que er Regente, pero también era
(1)
Dio.r-iode esion
de
lo L01'6
;
enero 91, 1688-89.