REVOLUCIÓN DE INGLATERRA
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de las once los guardias de Coldstream se habian re–
tirado, y centinelas holandeses daban guardia en
torno de Palacio. Algunos servidores del Rey le pre–
guntaron si habla de entregarse al reposo hallándose
rodeado de enemigos. Contestó el Monarca que no
podrían ca i tratarl e peor que sus propios súbditos; y
con la apatia de un hombre
á
quien los desastres han
convertldo en idiota, se acostó y se dispuso
á
dor–
mir (1).
XIU.
OMUNÍ A E
Á
JA OBO EI, MEN AJE DEL PRÍNCIPE.
Apeuas babia qu dado ensilen io el Palacio cuando
o uevamente ·e alteró la tranquilidad . Poco después
de m
di~
noch
llegaron los tres Lores que venían de
Wind or. Middl too fu é llamado para recibirlos. In–
rormáronl
tar encargado de uu mensaje que no
admitia dila ión. D p rtnron al Rey d
u primer
u ilo, y fu ron introdu ido
-n
l dormitorio.. Entre-
garon n mauo d Jacobo la carta que les fuera con–
fiada, informúndol que
1 Príncipe llegaria á
e
t–
mi nster d allí
á
pocas hora , y qu
eria conveniente
qu
. M.
aliese para Ham ante de la diez de la
mañana. Jacobo pr entó alguna dificultades.
'o
le
cru taba la re idencia de Ham. Era aquel ,itio agra·
dable n verano, p ro frio y
in comoclidade
n
' a–
ademá e taba in amueblar. Halifax contestó
(1)
lllrke.
\"ida
de
Jacobo,
tom.
11,
26-1, principalmente en los
11 morias
origi11al
.
Mulgrave, l!eseria de
la Reuol ucio11;
Rspin
de Tboyras.
e r cordar que en estos sucesos era actor el mismo
Hapin.