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LORD MACAULAY.
de luchar con él ó darse á la fuga. Por la tarde llegó la
.noticia de que los Holandeses habían ocupado Chelsea
.Y
Kensington. El Rey, sin embargo, se dispuso, como
-de ordinario, á retirarse á dormir. Los guardias de
..Coldstream estaban de servicio en Palacio. Mandába–
los Guillermo, Conde de Craven, anciano que más de
·Cincuenta años antes se babia distinguido en la gue–
rra y el amor y el cual, en la batalla de Creutznach
habla dirigido el último ataque con tal valor que
fuera herido en el hombro por el g ran Gustavo, y
-que, según se creía, había ganado contra mil rivales
el corazón de la infortunada Reina de Bohemia. Tenía
entonces Craven ochenta años, pero el tiempo no
Juera bastante poderoso á domeñar su espíritu (1).
XII.
OCUPACIÓN DE WHITEHALL POR LAS TROPAS
HOLANDESAS.
Eran más de las diez cuando se anunció al Rey que
tres batallones de infantería holandesa, en unión de
algunos escuadrones de caballería, se adelantaban
por Ja larga avenida de Saiut-James's Park, con an–
torchas encendidas y dispuestos á Ja pelea. El Conde
·de Solmes, que mandaba los extranjeros , dijo que te–
nia orden de ocupar militarmente lÓs puestos que
rodean á Wbiteball, y asi suplicó
á
Craven retirarse
paciflcamente. Craven juró que antes se dejarla hacer
pedazos. Mas cuando el Rey, que se estaba desnu–
<lando, supo lo que pasaba, prohibió al bravo veterano
intentar una resistencia que había de ser inútil. A eso
'
(l) Harte,
Vida de Gustavo Adolfo.