230
LORD MAGAULAY.
traidor. Jacobo estaba evidentemente en malas ma–
uos. Se recomendaba á Barillon todo género de pre–
cauciones
y
no depositar entera confianza en los Mi–
nistros ingleses; pero todas estas advertencias resul–
taban inútiles. A él, así como á Jacobo, habla logrado
Sunderland hechizarlos de tai modo, que no había
exhortación capaz de.hacerles volver en sí.
XXVI.
ESFUE:¡tZOS DE LUIS XIV POR SALVAR
Á
JACOBO.
Luis XIV desplegó entonces g ran energía. Bonre–
paux, que en perspicacia era muy superior
á
Bari–
ll9n,
y
á
qu_ien nunca habíagustado .nrinspirado con–
fianza ·Sunderland, fué enviado
á
Londres para ofre-
. cer socorros marítimos
á
Jacobo. Al mismo tiempo
. Avaux recibía orden de declarar
á
los Estados Gene–
rales, que Francia había tomado bajo su protección
al Monarca in g lés. Dióse orden que un g-ran cuerpo.
de tropas
estuvies~
pronto
á
marchará la
f~·o.ntera
ho ·
landesa . Esta atrevida tentativa para salvar, á pesar
suyo, al infatuado tirano, se hizo con Ja aprobación ele
Skelton, que era entonces enviado de Ing·laterra en·
la corte de Versalles.
Avaux, de conformidad con sus instrucciones, soli–
citó una audiencia de los Estados Generales. Canee-·
diósele inmediatamente. Asistió rnuchu mayor nú–
mero de persónas que de ordinario. La creencia, en
general , ·era que se trataba de hacer alguna conce–
sión relativa al comercio, y en
~al
suposición, llevaba
ya preparada el" Presidente u na respuesta por escrito _
No bien ' empezó Avaux
á
manifestar el objeto de sU: