Table of Contents Table of Contents
Previous Page  238 / 548 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 238 / 548 Next Page
Page Background

224

LORD MACAULAY.

verle subir al poder por una revolución, y que en

modo alguno podía preverlo cuando

á

fines de junio

de 1688, ingresó solemnemente en la comunión de

la Iglesia de Roma. Sin embargo, apenas se babia

hecho por aquel crimen inexplicable objeto de odio

y desprecio de toda la nación, cuando supo que la

constitución civil

y

eclesiástica de Inglaterra .se–

ría en breve vindicada por armas de fuera y de den–

tro. Desde aquel momento parece haberse operarlo

un cambio en todos sus planes. De tal modo se apo–

deró el terror de su espí ritu, que llegó

á

retratarse en

su rostro, en términos de poderlo advertir cuantos le–

veían (1). Apenas podía dudarse que si babia una re–

volución, los malos consejeros que rodeaban el trono

serían llamados á rendir estrecha cuenta, y entre

aquellos consejeros, él figuraba en primera línea. La

pérdida de sus empleoR, de sus sueldos, de sus pen–

siones, era el menor daño que debía temer. Su casa

solariega

y

sus bosques de Althorpe podrían ser con–

fiscados. Tal vez tendría que permanecer muchos

años en una prisión

ó

ir

á

terminar sus dias

á

tierra

extraña, viviendo de una pensióu concedida por la

boudad de Francia. Y auu

esto.no

era lo peor. Em}>e-–

zaron á asediar al infeliz político visiones espanta–

bles, y ya imaginaba ver una innumerable multitud

que cubría Tower-Hill, g ritando con salvaje alegria

á

la-vista del apóstata; contemplaba un cadalso cu–

bierto de neg-ro; parecíale ver á Burnet leyeudo las–

preces de los agonizantes,

y

á

Ketch apoyado en el

hacha que de tau sangriento modo babia degollado

á

Russell

y

Monmoutb. Aun quedaba una vía de sal–

vación, la cual era más terrible para todo noble espi-

il) Di ce AddO: que el terror de Sunderland era visible.-Octu–

bre 26 (nov. 5), 16€8.