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REVOLUCIÓN DE INGLATERRA.
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XVIII.
ERRORES DEL REY DE FRANCIA. -
SU CONTIENDA
CON EL PAPA.
Por fin Avau
se vió obligado
á
enviará Versalles
la alarmante noticia de que no se podia confiar en
Am terdam, tanto tiempo devota
á
la causa de Fran–
cia; que algunos de los bien intencionados estaban
lleno de alarma por u r lig-ión,
y
que los pocos cu–
yas inclinaciones perman ocian invariables, no podian
aventurarse á decir lo que pensaban. La férvida elo–
-0uencia de los predicador s que declamaban contra
los errores de la persecución de Francia,
y
los lamen –
tos de los comerciantes quebrados que atribuían su
ruina á los decretos franceses, habian excitado la
an.imosidad del pueblo, do tal modo, quo ningún ciu–
dadano podia decla1:arse fav:>rable á Francia, sin co–
rrer inminente riesgo de ser arrojado al canal más
próximo. Hecordaba el pueblo, que solamente quince
años antes, el jefe más ilustre del partido contrario á
la Casa de Orange, fuera hecho pedazos por uno. mul–
titud furiosa en el mismo recinto del palacio de los
Estados Generales . Fin semejante tendria probable–
mente todo el que en esta crisis fuera acusado de se ·
cundar lo planes de Francia contra su tierra natal
y
la religión reformada
(1 ).
(l\ Véanse las
egociaciones det Conde deAvaux.
Me seria casi
imposible citar todos los paaaj es que me han servido para esta
parte lle la
nar~ación.
Los más importantes se hallarán en la si–
guientes fachas: en 1685, set. 20, set. 24, oct. 5, dic. 20; en 1686,
e nero
a.
nov. 22; e.u 1681, oct. 2, nov. 6, nov. 19,
y
en 1688.
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