LORD MACAULAY.
Barillon recibió de Versalles un millón
y
quinientas
libras francesas más, suma equivalente
á
unas ciento
doce mil liqras esterlinas, con el especial encargo de
distribuirlas con precaución . Se le autorizaba
á
dar al ·
Gobierno inglés treinta mil libras para comprar los
miembros de la nueva Cámara de los Comunes; el
resto debla quedar de reserva por si ocurría algo ex–
traordinario, como la disolución de las Cámaras ó
una insurrección (1).
Hase reconocido universalmente la torpeza de tales
acuerdos, mas no parece haberse comprendido bien
su verdadera indole, pues aunque la política exterior
de los dos últimos Estuardos no ha encontrado entre
nosotros, desde que se publicó la correspondencia de
Barillon, un solo ti.pologista, hay todavia un partide>
que trata de hallar excusa
á
su politica interior. Los
que tal hacen olvidan que entre la politica interior y
la ext erior habla necesaria
é
indisoluble conexión;
pues si nada más que durante algunos me es hubie–
sen sostenido
á
u debida altura el honor nacional en
el exterior, hubieran tenido que cambiar por com–
pleto todo el sistema de la adm.inistración interna.
Es, pues, contradictorio elogiarlos por haber e negado
á
gobem ar de conformidad con el Parlamen to, y al
mismo tiempo censurarl es el haber e ometido á lavo–
luntad de Luí XIV, pues que las circun tancia no de –
jaban más que una solución:
ó
depender de Luis XIV,
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del Parlamento .
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negaremos, sin embargo, que Jacobo hubiera
seguido de m jor g·aua distinto camino; per o como
uo lo había, tuvo que convertirse en e clavo de Fran–
cia; aunque c.onviene notar que no sería exacto creerle
contento de su posición, pues tenia ánimo suficien-
(1) Bnrillon, abril 6 (16); Luis X.IV
á
Barillon, abril 14 (24).