REVOLUCIÓN DE INGLATERRA.
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rreute que logró encauzarse de una parte, se precipitó
de otra con violencia incontrastable,
y
al cesar de
agitarse políticamente el espíritu revolucionario en
Inglaterra, comenzó
á
revelarse
y
á
desarrollar· en
todos los ramos de las ciencias físicas un vigor
y
atrevimiento desconocidos basta entonces . De aquí
que sea nl año 1660, fecha de la re tauración de la
antigua ley fundamental inglesa, la .del triunfo defi–
nitivo de la filosofia nueva, y la del establecimiento
de la Sociedad Real, destinada
á
ser uno de los prin–
cipales agentes de proloug aíl.a serie de saludables
y
g loriosas reformas (1). En pocos meses se tornaron
de moda las ciencias experimentales; y la trasfusión
de la sangre, la ponderación del aire
y
la del mercu–
rio absorbieron tanto el espíritu público y lo preocu–
paron como antes las controversias del Tribunal de
Ja Rota. Las imaginaciones y los ensueños de gobier–
no perfecto cedieron
á
otras,
y
no pocos idearon alas
artificiales con cuyo auxilio pudieran volar los hom–
bres, y barcos de doble quilla que no zozobrasen
nunca, ni aun en medio de los temporales más terri–
bles . Y como el movimiento fué g:eneral y alcanzó
á
todas las clases de Ja sociedad, caballeros y motilones,
partidarios de la Iglesia
y
puritanos se hallaron con–
fundidos
y
aliados por primera vez, coutrib'.lyeudo al
triunfo de la filo sofía baconiana teólogos y juriscon–
sultos, hombres de Estado, nobles
y
príncipes. ¡Qué
más si basta los poetas cantaron con emulación de
fervo r la edad de oro que se acercaba! Cowley, por
ejemplo, en versos r ebosando de pensamientos
y
res–
plandecientes de ingenio, excitaba á la raza predilec–
ta á que tomase posesión de la tierra prometida donde
corrían manantiales de leche
y
miel; de la tierra que
(1 ) Sprat,
Hise. de la Sociedad Rsal.