REVOL ClO
DE I NGLATERRA.
109
d mano , apaleando la gente pacifica, y brindando
ruda
aricia
á
l
mujeres. Desde la Restauracióu,
se su dieron arias diÍ:l
tías de e to
tiranuelos en
1 dominio d
la
call s. Los
uns
y
lo
Tityre T1t.s
habí an sido r mplazados por lo
Hectors,
y
á.
é
tos
sustituy ron lo
Scourers.
Posteriormente vinieron Jos
Hanocu/Jite
y
l más temible nombre de
Moharok
(1).
XXX .
POLICÍA DE LONDRES.
El medio de que se valian
nton c
para mantener
tranquila
la calles duran
la noch , era por extre–
mo ing ulo,r. Había una ley municipal en cuya vir–
tud d blan rondar con tantemente la ciudad d sde la
puesta ha ta la
alida d l sol, más de mil. serenos,
y
(1 ) Oldham.
l milacid" de la tercera aálfra d• J t4Uenal,
1682.
h dwell's,
Soo,.,.•ra,
1690. Con facilidac\ hallará otras muchas
a utoridad s Lodo e l que conozca la literatura popular de esta y de
lne geoeracioo e siguientes . Be lícito sospechar que alguno de
los Tityre Tus, como buen
caballero.
r ompiese las ventanas de
Miltoo poco después de la Restauración. Casi teogo la seguridad
de que pe o aba en aquel azote de Londres cuando dictaba
est.oshermosos versos:
Ancl in luxurioue cities, when the noise
or
riot ascends above their
lorties~
towers ,
Ancl ioj ury on c\ outrage, nnd when nig h t
Darkene the streets. then wonder forth the s?ns
Of Bolinl, tlown with insolence aud wine .
(Cuancl o la nouhe tiende s u negro man to sobre las calles de las
ri
s ciuclncles, los hijos de Be!ial. fl quienes la insolencia y el vino
dan nuevos brlos. llevan por todas partes la injuria
y
el ultraje, y
el ruido del tumulto llega mfls allá de las m(ls altas torres).