REVOLUCIÓN DE INGLATERRA.
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iglesia, que los
torícs,
que dominaban entonces en
todas partes, se propusieron dedicar
á
San Carlos
Mátrtir
(1).
.
Pero
á
la cabeza de los establecimientos de baños
de Inglaterra figuraba sin rival la ciudad de Bath .
'us aguas habian tenido fama desde el tiempo de los
Romarios, y durante muchos sig·los había sido resi–
dencia de un Obispo. De toda
partes del r ino acu–
dían alli los en fermos,
y
algunas veces el Rey babia
tenido alli
u corte. Sin embarg·o, Bath sólo contaba
entonces unas cuatrocientas
6
q~nientas
casas, aglo–
meradas en el recinto de una antigua muralla, cerca
del río Avon. Aun se con ervan cuadros que repre-
entan la ca a que á la sazón eran tenidas por más
h rmosas, las cuale
e parecen mucho
á
los más mi–
serables
t
nduchos y figones de la carretera de Rad–
cliffe.
ierto que aun entonces se quejaban lo viaje–
ro de la e trechez y malas condiciones de las calles .
Aquella hermosa ciudad que contemplan hoy con en–
canto, ha ta los acostumbrados á ver las obras maes–
tra de Bramante y Palladio,
y
que el genio de Anis–
tey
y
mollet, de Francisco Burney y Juana Austen
ha hecho
lási a, aún no existla. La m; ma calle de
Milsom era un campo abierto, fuera de los muros de
la ciudad, y lo cercados dividian el espacio que hoy
cubre la
1lfedia L1tna
y el
Ci?-co.
Los pobre enfermos
á
quienes habian recetado las aguas, yacían tendidos
sobre montones de paja en un itio que, egún el len–
guaje de un médico de la época, má
tenia de co–
bertizo que ele posada. En cuanto
á
las comodida–
d s
y
al lujo que podian encontrar en las casas de
(l)
JIUmoire& de G•·Mnmon t.
Hasted,
Hi&toria de Kent. Tunbridge
\Voll&,
comedia. 167 . Caustón,
Tumb,-idgialia,
1088.
Metolo,
poema
·acerca de Tunl>ridge Wells 1693.