Table of Contents Table of Contents
Previous Page  26 / 48 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 26 / 48 Next Page
Page Background

-20-

de cordillera

y

pich1tpichn,

repetido (literalmente,

pico

pico), igual

pical,

lleno de picos, con tolerancia

d~l

neo–

logismo; por aquello de que en las lenguas

americanas,

en el aimará

y

quechua por tanto, la

reduplicación de

nombres da lugar a nuevos nombres con sentido colecti–

vo-semejantes a los nombres colectivos del

castellano

terminados en

{]¡l: 1"1tmi,

piedra;

1"'!11nti

numi,

pedregal;

aco,

ar ena;

aco aco,

arenal;

1mtt,

agua;

1mtt 1mu,

char–

ca!;

pichtt,

pico

a

e montaña;

pichu pichtt,

lleno de pun–

tas o picos y efectivamente el Pichu-pichu de Arequipa

es un

se1T1.tcho,

se le puede contar veinte y

tantos picos.

Lo grave del caso es que tales intelectuales con tanto

escribir mal dichos nombres en r evistas

y

dia:rios van a

acabar por imponer como legítimos los

nombres corrup–

tos, inventados por ellos.

Esta ridícula y violenta etimología de

pijclMt,

para

los accidentes geográficos nombrados, r ecuerda la: no me–

nos ridícula información hecha al doctor Lehmann

its–

che de absurdas especies que le indujeron a sentar tesi

imposible del

andToginiS'mo

de Wirakocba

(¡)

y

de

la

-existencia de una supuesta ''región del cielo nocturno''

con el nombre de :

'e

La tierra atigrada'' (

¡ ) ,

ee

refiriéndo–

se la denominación tan bizarra a la región del cielo que

corresponde al Orión

y

ante todo al cinto y sus alrede–

dores",

y

que le arrancaron esta frase: "se ve cuán di–

fícil es interpretar una designación que brotaba de una

mentalidad

distinta a

la mtest1·a"

(el

subrayado

es

mío) .

Qué de extraño, pues, que con esta clase de datos (1)

salidos del Perú, no se empeñe el Dr. Lehmann Nitsche,

(1) Si

todo esto decimos de escritores serios que merecen

consideración,

~qué

decir, cómo calificar la avalancha de gra–

forrea quechuista, que

s~n

ninguna preparación ni estudio, a toda

sangre fría, ha comenzado en Lima, en estos últimos tiempos,

en revi tas

y

diarios~

De todos modos, llamamos la atención Je

quienes se dedican a la investigación del idioma quechua qne,

si no quieren

llevarse chasco con esos

torrentes de disparates,

se abstengan d.e

tomarlos en serio, sin debido análisis, resen·a

y

prudente precaución; pues, hasta un inwlectual destacado, que