día hizo una danza de la Muerte. Cada vez que trabaj aba, decían oir
gritos de dolor en su covacha y llegaron a ,no pasar cerca de sus linde–
ros los traficantes.
Una tarde en que Apumarcu había ido al río en pos de agua para
deshacer su barro, sintió tocar una antara en la fronda. Y el n,unca había
oído
más dulces canciones. Y poco a , poco se fué acercando y vió a un
hombre que sobre una roca, solitario, a la orilla del río, tocaba. Y )le
habló:
-¿Quién eres tú y por qué tocas aquí donde nadie puede oírte?
-¿Y quién eres tú que así vi enes a estos lugares donde só lo hay un
recuerdo que es mío? ...
- -Yo soy Apumarcu, el alfarero.
-Ah hermano, yo soy Yactan Nan ay, el que toca la a nta ra . . .
-¿Y de qué ayllo eres tú, Yactan Nanay?
-Yo no tengo ayllo. . . Y tu ayll o, ¿cuál es'?
-Mi barro ...
Y desde entonces fueron como g randes hermanos. No se separaban
nunca. Juntos iban en pos de la fruta escondida entre el follaj e r umo–
roso. juntos pasaban largas horas y conversaban la rgamente. Apuma rcu
le hablaba de cosas que él nunca habí a escuchado a nadi e. Y Ya-ctan le
decía
cómo una tarde su amada habíase perdido ...
Y le relataba
a~gunos
viajes hechos por países desconoc idos y le ha–
blaba de sús dudas respecto a la divinidad. Una vez hizo Apumarcu una
cabeza del amigo. El la llevaba consigo porque no era más grande que
un puño. Y tanto hablábale de su amada y de tal manera le describía
su cara que un día Apumarcu le hizo una cabeza de ella. Y él le expli–
caba; y el otro realizaba. Y cuando estuvo concluida, Yactan-Nanay le
dijO:
-Yo no tocaré sino para tí, herma no, porque tú la has comprendido
y me la has devuelto. Creo que el barro en que ella está aqu íl en tu obra
vivirá eternamente. Eres más grand e que el Sol, porque él la hizo y la
llevó, mientras que tú la has hecho en dura arcilla y no morirá nunca.
Pero yo he perdido a mi amada y ya no puedo ser ale gre. Tú qu e no
la has perdido, que no la ti'enes, ¿por qué .eres tan triste? .. , Tú podías
st:r el alfarero del Inca. Tú podías hacer que el Inca te di era por esposa
a la más bella dama de la corte .. . ¿Por qué vives solitario herrn,ano? .. .
-Yo siento que algo me falta . . . Yo siento una ansia inexplicable en
mi alma. Yo siento que hay algo que yo podría hacer y sé que podría
hacer feliz. Tengo un incendio en el alma, veo una serie de cosas pero
no puedo expresarlas. Tú sufres y cantas en la antara tu dolor y haces
llorar a los que te escuchan, pero yo siento, veo, imagino grandes cosas
y soy incapaz de
realizarlas~
¿Sabes? Yo quisiera pintar la vida tal como
la vida es. Yo quisiera representar en un pequeño trozo lo que ven mis
ojos. Aprisionar la naturaleza. Hacer
Jo
que hace el río con los árboles
y con el cielo. Reproducirlos. Pero yo no puedo; me faltan colores, los
colores no me dan la idea de lo que yo tengo en el alma.