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Hasta · habrá alguna sor'da veJezuela
que regttle sus rezos
por el lugar qué el encendido cuadro
va ocupando en el suelo ...
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A mediodía, en el cenit la antorcha
que alumbra el firmamento,
' lílO
pueden penetrar por las ventanas
sus rayos en el templo,
Y la alfombra de luz desaparece,
como si ocultos genios
la guardaran doblada en la penumbra
de un -rincón de misterio.
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Amalia Puga de Losada.
Cajamarca, 1919.
Doctor Sagarna,
Compañeras:
El 11 de Abril, en un día lluvioso y gris, pero, en el que había mucha
luz en las almas, curiosidad en las inteligencias y preguntas en los labios,
se inauguraba con asistencia del Excmo. Señor Ministro de justicia e
l.
Pública, Dr. Manuel M. de Yriondo; este -curso de Civilización Incaica,
que era un timbre de gloria para la Escuela y que abría nuevos horizontes
,a
nuestra cultura.
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El Maestro ocupó la ·cátedra y en una serie de lecciones, con palabra
elocuente y persuasiva nos fué adentrando en la belleza no soñada, de
una maravillosa civilización ignorada durante mucho tiempo. Y desfila–
ron ante nuestros ojos atónitos, como al conjuro de mágica palabra:
suelo, hombrés, dioses, ciencias y artes.
Y ya fué , el Tahuantinsuyu con sus soberbias fortalezas de Machu–
Pichu, Sacsayhuaman y Tamp.u-Toco; o los Incas desde Manco Capac,
Sinchi-Rooa, el valeroso; Pachacutec, el reformador, Tupac Yupanqui o
Huayna-Capac; o los dioses, que en cortejo simbólico fueron evocados
por el Maestro, hablando así de Inti, Quilla, Huiracocha, Pachacamac y
Chasca. Y no faltó la nota vibrante en víspera de la efemérides patria
del 25 de . Mayo, al describir con magistral palabra, la fiesta del Inti–
Raymi; ni la nota emotiva cuando nos leía "El Alfarero" o "El Cantor
Errante".
Y así lentamente, . hondamente, llegamos a ponernos más en contactO
cgn el alma melancólica de esá raza, a través del romance sentimental
de Ollantay
y
Cusi-Coyllur.