Table of Contents Table of Contents
Previous Page  26 / 56 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 26 / 56 Next Page
Page Background

-22-

Cerca de Cuzco existían aproximadamente unos trescientos enterrato–

rios. Entre los templos más importantes podemos citar el de Pachakamac,

el del sol

(Inti Cancha) en Cuzco, y el de Huiracocha cerca del

lago

Titicaca; pero el principal . en la época de la conquista era el .de lnti–

kancha o Koricancha (cercado dr oro). Tenía aproximadamente cuatro–

cientas cincuenta varas de circunferencia, consistiendo de una nave am–

plísim

a con una puerta al oriente, que permitía el pase de los rayos so–

lar.es,

de tal manera, que pudieran incidir en un mismo punto, !a imagen

de

l sol, semejando un haz brillante. . El

techo estaba cubierto de

telas

finísimas de oro, el patio estaba convertido en un jardín cuyas plantas

eran del mencionado metal o plata, lo cual indicaba que estos productos

naturales pertenecían al Inca que los repartía en los distintos gastos que

el culto exigía.

Había otros templos dedicados a Huiracocha, pero lo curioso es que

no tenían representación física de este dios. La leyenda dice que era un ser

blanco, aparecido en el lago Titicaca, que se presentó ante los hombres

con el

fin de gobernarlos. La huaca fué, a veces, confundida con los

dioses, a pesar de ser un recinto, cuyo fin era adorar o enterrar, según

los casos.

·

Los Incas dividían el mundo de los muertos .en Hanan-Pacha (tierra

del alto) y Hurin-Pacha o ·ucu Pacha. Al Hanan-Pacha iban los mejo–

res, los que se distinguieron. No concebían la separación del alma y del

cuerpo perecedero;

tenían

la

idea de que

los muertos reaparecían al–

guna vez, pues concebían que la vida humana no terminaba en este valle

de lágrimas, sino que se continuaba en una vida superior; por -eso, colo–

caban al lado de sus muertos o atados a sus pies y manos, vasos de

chicha, maíz, junto con hilos para tejer, a fin de que no !es resultara

incómbdo el viaje que iban a realizar y no se apoderara de ellos la hol-

gazanería.

'

En todo el Perú se encuentran enterratorios, huacas, que ponen de

manifiesto el concepto del mund.o interior de los l'ncas.

Para ellos el cuerpo y el alma continuaban viviendo, pues creían que

la muerte era sólo un momento de espera hasta la otra vida.

El Willac Umu era el sacerdote supremo del cual dependían los otros

~acerdotes

provenientes de la casta de los Incas y Curacas.

Las ceremonias consistían en sacrificios de llamas, ofrend'ls de maíz,

chicha, etc., y sólo en sus comienzos quizá, hubieron sacrificios humanos,

pues éste era un pueblo de carácter muy tranquilo y dulce.

En México, por el contrario, los dioses son

~a

expresión de la cruel·–

dad humana. Los aztecas en lugar de adorar al sol o a la luria, tenían

sus dioses sanguinarios. Huitzilopotchili era .el principal, dios guerrero

al cual se le debían sacrificar dos prisioneros diarios. En las guerras se

tenía por norma no matar a los individuos, sino tomarlos vivos prisione–

ros para poder luego quitarles el corazón. Otro de los dioses era Tez–

catlipoca, dios de los volcanes y de la juventud, a quien debía sacrifi–

cársele anualmente .el joven más hermoso del imperio. Se le mantenía al

joven un cierto tiempo ofreciéndole tod·a clase de comodidades, para con-