-
'
;
-21-
SEPTIMA LECCION
Miércoles 23 de Mayo de 1934.
.
'
Continuacion del tema áe la clase anterior - Los textos dc1 Padre
Cristóbal de Malina sob'ré er Dios Creador - Opiniones concordantes de
Loayza - , Markham - Prescott - Perrone - Betanzos - Valcárcel -
-Arriaga - Santillán - Pi· y Margall - Padre Acosta, etc. - En contra,
González de la Rosa - Riva Agüero - Vázquez - Conclusión del Pro–
fesor.
11
· Pachacamac o Pachacamay (reg idor u ordenador de la Tierra) era
un dios Yunga
~epresentado
por un ídolo felino.
_
Viracocha o Huiracocha era un dios impersonal, surgido en e l -la go
Titicaca; cuando se le quería personalizar o corporizar se le suponía un
hombr~
blanco, J:;>arbado, padre del Sol.
Templos - oratorios y huacas - Testimonio de Polo de Ondega rdo,
- Inti -- Cancha, - Viracocha en Titicaca
Pachacamac - Machu-
Pichu.
'enterratorio.
Huacas
oratorio.
lugar sagrado.
La otra vida - Hanan Pacha - Ucu Pacha - Las Pacarinas.
Síntesis: Dulzura.
1\1\éxico: _Huitzilopochili (de la guerra) - Tezcatlipoca (divinidad so–
lar) - Tlaloc - (Dios de la montaña - lluvia).
Quetzaltcohualt (algo con Viracocha).
Después de muchos estudios efectuados sobre la religión incaica, crée–
se que llegaron a la concepci'Ón de un dios creador.
El judaísmo y el cristianismo son anteriores a la civilización incaica
que se inicia en .el siglo XI de la
efa
cristiana. De ac_uerdo con testimo–
nios muy valiosos parece ser que había alcanzado gran importancia, un
dios, considerado padre del sol, de la luna, lla,mado Huiracocha. Pacha–
kamac, Pachacamay o Pachacamax (pacha, tierra ; kamac, regidor), no
es
dios kechua ni de los Incas, es un dios yunga que provenía de una
civilización primitiva, venida del norte, que se había establecido entre
\ las tribus después sometidas por los incas. Pero a pesar de los dioses
tan variados, el que prevaleció en todo momento fué el dios In ti (el sol).
Los templos eran innumerables; existían también las huacas, especies de
adoratorios, en algunos casos sepulcros o enterratorios en otros, o bien,
eran sólo unos montículos de tierra al cual prestaban adoración, pues
creían que allí había ocurrido algo extt aordinario.