/
-18-
En las regiones montañosas se construían puentes colgantes qut per–
mitían el cruce de enormes, pasos. Al lado de los caminos y de trecho· en
trecho, existían sitios de descanso y. depósitos de aprovisionamiento Ha–
mados
tampus
y
pirúas.
Los ejércitos marchaban en el Perú siendo ala–
bados, pues en sus depósitos tenían todo Jo necesario para mantenerse y
no pesaban sobre las poblaciones. El
tampu
era un almacén general ; el
pirúa, una especie de troje para maíz, quinua, papa, etc.
Otra de las obras de
ingeniería que tampoco ha sido superada, es
la de irrigación y drenaje que llegaba a cientos y miles de kilómetros.
Los caños eran de piedra perfectat":lente pulida y unidas por
~a
simple
adhesión de sus partes lisas, pues no se utilizaba argamasa. Todas las
regiones serranas estaban cultivadas gracias a sus sistemas de irrigadóM,
pues las zonas de .cultivos no se perdían ni por falta, ni por exceso de
agua, ya la sobrante
e(a
despedida por los caños de desagüe. No toda
la tierra del Perú es naturalmente apta para el cultivo; las sierras y sus
laderas contienen poco humus y agua, pero los Incas resolvieron el pro- /
blema por medio del sistema de andenes, que consistían en unas plata–
formas escalonadas sobre la falda y sostenidas por muros de contensión,
a las cuales llevaban la tierra y el agua necesarias para mantenerlas
húmedas. Los cerros estaban sembrados con toda clase de vegetales, a
semejanza de Jos jardines de Babilonia; esto permitía la alimentación de
la gran cantidad de habitantes que tenía el Perú. El propó-sito y necesidad
de estos andenes fué discutido por grandes personalidades , Valcárcel sos–
tenía que eran para el cultivo de los vegetales, exigido por las muy den–
sas poblaciones y Romero afirma que no hubo tal exceso de población
referida al territorio, sino que fueron para defenderse de los excesivos
destrozos que producían los deshielos y lluvias en las laderas y en cier–
tos valles y que los Incas, con sabiduría muy grande, aprovecharon su
agua empleando canales de desagüe y consi gui eron así el alimento nece–
sario para que su población no sufriera.
Cualquiera que fu ese el motivo, siempre han demostrado una capaci–
dad de adaptación al medio y modificación del mismo para salvar al im ...
perio, y las crónicas indican que jamás debieron sufrir las dificultades
de escasez y miseria por las que se pasa muchas veces en la época con–
tempor'ánea . Los andenes más notables son los encontrados en
la for–
taleza de Machu-Pichu a 2.000 pies sobre el nivel del río y a 7.000 sobre
el , del mar. Estaba rodeada por montañas .escarpadas y ·tenía doscientos
edificios, depósitos, escalinatas, andenes de cultivo, etc.
En
lucay
había verdaderos jardines suspendidos,
huertos
fotantes.
"Los andenes de
lucay,
dice jorge Squier, son los más extensos, regulares
y hermosos de todo el . Perú".
'
Los incas sólo conocían la llama para el transporte, y para el de las
enormes piedras con que construían las fortalezas fueron quizás necesarias
miles de vidas humanas, como en Egipto para las pirámides.
La base de la vida económica está representada por la ganadería y
la agricultura. La llama .era un animal sagrado y junto con
la alpaca
·y el guanaco suministraban elemento para las telas y servían de alimento