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sempeiiando papel de "arg0ts" por su innume,ra·ble variedad
y
por su con·
tinua modificaeión según las oircunstaneias
y
lugares;
y,
"como la coneu–
n ·encia de las leng·ua s tiene lugar, en cierto mod0, en el espíritu mismo
de cada sujeto" por el bi lingüísmo. com0 se ha d<iclw, esta concurrencia
es nefasta , habiéAdos-e pro·ducido casos extraños de perSQnas gue invo–
l untari~men te
hablaban alternativamemte castellan0
y
dialecto. No era
otra cosá las personas denomin adas chepas que poseían este fenómeno
cu rios@ casi patol ógico.
Para el niño es mu'cho más l'lPfasta·todavía,
y
cuanto menos sujeto
está a la influencia del med io dende se ha):>la el castellano intensivamen··
te. Se 'ha dicho por esto qvizá, con algu9a exageraci ón, que en algunos
lu ga res apar tados se 'habl a mal el castell ano au n cuando se e.saribe bien,
no por ql!ltÍ estén condenados.eflectivamente a hablar mal, o no tener dere–
cho a hablar biPn, sino por efecto de la influencia neg·ativa dia lectal l'¡ue
impide en la mayoría de lcis casos se hable bien, o cuantdo se habla media–
namente, no se pueda hablar mejor.
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DECADENCIA HISTORICA DEL "QUECHUA" O "QUICHUA" Y SUS
DlVER::iOS DIALliCTOS EN EL PERU: SUS DOS GONSECUENCIAS
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o emos sup.oner que m eH su ongen es uv1eron puros quec ua m
aymara, sino que estuvieron í:lterpenetrados, ace ntuándo se dicha ínter-
p enetración en la Conquista por la dese rci0n de r azas.
'
El Dr. Riva Agüe ro afirma: "Quedan , pues, en alternativa Aymaras
y
Que chuas, etern os émulos, cuyos idiomas se et'ltremezclan inextrica–
blemente en los Ancles per.uanos y bolivianos, produc íendo dia lectos
rn ixt0s y towon imias parale las ".
"Los Aymaras en la época de s11 hegemonía y grand es in vasio nes
Í1Hn teni do qu e imooner
p alabra~
a los diferentes dialectos quechuas,
como lo hici eron
lo~
litruscos·en el l:Jacio y la Campaaia, los Sarrace nos
en España y Ge rm anc:>s en el Occ id ente Romano".
"El aspecto @e las variedades dialectales en la sierra central del Pe–
rú,
autoriz<~
a suponer una antigua lengua común intermediaria entre la
quechua cuzqueña y la moderna aymara y r,ue no h emos vacilado en cali–
ficar de "paleoquech ua" .
.
Sobre el origen del quechua y.a había la hipótesis del jesuíta español
'Lorenzo Hervás y Panduro,
ilu~tre
filólogGque clasificó los hablas
y
di alectos americant=.>s en once familias: 7 para el norte
y
4 para el sur; va –
liéndose de estudios
detenido~
y comparaci0nes profundas por declina–
ciones y co njugacion es, llegó a la conclusión de que en.n de origen semí–
tico, cono el arhameo, caldeo, siriaco
y
asirio.