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FUNDAMENTOS DE LA INFLUENCIA NEGATIVA DE LOS
DIVERSOS DIALECTOS REGIONALES EN EL CASTELLANO
En primer término veámos y expliqt:emos la razón de la def0rmación
de las pa•labras castellanas prestadas al "quechua" o "quichu;¡.".
Históricamente sabemos q'en una lengua: "la existencia de la palabra
a:ilirma la existencia de la cosa por ella designada; y la falta de la palabra
equivale a la falta d e la cosa" o supone que por ser de una cultura distinta
FIO
poseía las palabr2 s suficientes que revelen la riqueza de su léxico, y
por consiguiente, el prog-reso en que se encontraba un pueblo en deter·
minacla época,
Fal•tan así en nuestro qu echua o dialectos mu!tidug de
palabr.as, pe–
se a la afirmación de los que creen que fué rico en su origen; es posible
qne sea en la expresión bella y sintética y que aún más ha sido, pero ho.y
no sería aventuado decir que no hay quechua puro, dialectos sí, con ra–
ras excepciones, por la sincilla razón de que
animale~.
plantas- y objetos
que no poseían nuestros antepasados carecían de palabras representati–
vas;
Y.
cuando -se introdujo por la Conquista y la civilización eur·opeas
estos objetos, especies animales y
veget~ les,
nadie se preocuJ!)Ó por in–
ventar términos quechuas para designarlos, emp leandose por ende las
mismas walabras nastellanas en todos los dialectos. Así los sustantivos:
"mesa"; "libro", "colegía", "escuela", etc.. no tienen equivalentes que–
chuas. Ya sabemos que con la Cor:qvista española viniPron al Perú in–
numerables objetos, variedad de ¡;¡lantas y animales, cuyos nombres cas–
tizos al ser usados en los dialectos se defor'1ran. Parece asimismo que no
conocieron o no existió palabras que designaran cualidades abstractas,
como las volitivas, afectivas, emotivas y otras rr,rás, salvo de las que te–
nían idea, pero muy raras.
Se puede creQr entonces q' fáci lmen te se apoderó el quechua de llt an
número de palabras caste llanas , resulta ndo 11na tercera lengua que lla–
mamos "dialectos" y que son muchos y variados en las diferentes -regio–
nes, principalmente en la sierra del Perú, exce¡:,ción hecha de algunos de–
partamentos del sur: Cuzco, Puno, etc., donde se habl&.n quechua y ayma –
ra puros aún. P ero en r igor científico, según el filól ogo inglés Whitney,
toda lengua es un dialecta por tener elementos form ativos siempre de o–
tro<: idiomas; y en Filología "se dá la misma importancia tanto a las len–
guas cultas comn a las vulgares".
Pero los préstamos en·nuestro caso tienen de caracteristíca, que a
pesar de tener gran número de palabras cas tel lanas introducidas en los
dialectos, de ningún modo supone que se pueda hablar ni aún se sepa el
cas tellano que hace el préstamo en mayor cantidad, y menos el quechua,
po rque invers amente al castellano, presta menos palabras. En lJtros tér,–
minos: lenguas que se hacen mutuo préstamo no hacen fácil su acceso
de una a la otra. Así la genttt de sport, cuya lengua está llena de tér–
minos ingleses, no está por esto en ce>ndiciones de saber el inglés aun–
que pronuncien correctamente las pal abras que las usan.