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JULIAN SANTISTEBAN OCHOA
Caiamarca, Conchucos, Paita, Trujillo, ;2:aña, Puerto Viejo,
Guaya~il.
Carta–
gana,
~<mamá,
Guámuco, qma, CQ.llao, Camaná, Ca:fíete, Pisco, lea, Nazca,
Castrovirreyna, Huancabelica, Guamanga, Santiago del Cusca, Arequipa, Ari–
ca,
Poto~;í.
Chuquisaca, ,Chuquiabo, Misque, Santiago de Chile, Santa Cruz
de la Sierra, Tuc.umán y Paraguay. AdemáJ?, nos
dá
una :¡;elación minuciosa
de los
tambos
o posadas de todo este gran recorrido -que en ese entonces
formaba el Gran ·Perú.
SÓlo viajando en esta forma pudo darse cuenta. exacta de las costumbres,
.
.
.
1
instituciones, política, religión y lengtms del tan di¡atado virre.ynato peruano,
siendo por ello un paladín de los explotados y una protesta viril y enérgica
contra los despotismos de enco:¡nenderos, mineros y, caciques, que habiendo
p_olítica menuáá y ventralista dejaÓan a ·un lado los gtandes intereses de la
Corona y las magníficas leyes que España diera a fa,vor de los indios.
En–
trando a su pá:rte históric9-. es interesante y único en sus relatos acerca del
origen d.e Jos habitantes andinos, que los divide en "nariviracocha runa, uari
- runa,
_putun
runa,
y
auca hina",, o 'sea toda una relación pre--incaica, como nin–
gÚn cronista nos ·lo muestra hasta la apariCión del ''pacarimoc Manco Capac''
y la dinastía de los "capac inga, ,tocay capac y pinan
cap~c",
en donde co–
m~enza
su historia incaicp; todo
siempr~
con dibÚjos, 'los que hacen expresgr
al arqueólogo argentino don Fra,ncisco de .Aparicio: "en
vario~
capítulos pa–
rece'rí¡:t .que para el propio autor fueran sus dibuJos la parte fundamental de
la obra y el texto sólo una explicación complementaria".
Más datos de Waman Puma rio lo .tenemos, sólo añadkemos que tuvo
un hijo llamado Friu.1cisco, con quien,
y
con sus perros "amigo" 'y "Lautaro'' •
y un caballo, aparece caminando por la::¡:_ sierras de la cordille_ra de los Andes.
Se dice también ·que\ murió en LiJ:lla, viejo, achacoso, enfermo.
y
pobre, no
sin 'dntes haber enviado su famosa Coronica, fruto del esfuerzo de su andan–
te y errabunda 'Vida, a-l Señor don Felipe III, Rey de España y de las Ind.asi
No sabemos si esta crónica india vaÜosísima, Hegó o 'no a manos del Rey o
de su Consejo,
~ólo
la encontramos durmiendo el sueño de siglos en la Bi-
blio_te~a
de Copenhagüe.
.
Edición facsimilar de esta obra ha sacado el gran americanista francés
don Paul Rivet; _en París, el añp
1Q36.
En el Perú, el qr. Julio C. ' Tello, co–
laborado por lforibi6 Meiía Xesspe, hace una buena interpretación de la
part~
que trata de' "Las primeras edades
-del
Perú~',
en donde inc;:luye los iutcios
críticos de
· ~ietschm~n,
Markha;n y Means sobre el cronista y,- finalmente,
gracias a la laboriosidad del Presidente del Centro Geográfico de la Paz, Bo–
livia, .Arturo Posnansky, h_a vuelto a salir una nueva y más popular edición
:facsimilar, el añq
1943.
Finalm~nte
efstá el trabajo del Dr. Porras Batrenechea
(''Mercurio Peruano", N9 227, _febrero
~946) deno~inado
''El cronista indio Fe-
lipe Huamán Poma de -Ayala".
"
.
4:~Juan
de Santa
Cruz
Pachacuti Yamqul_ Salkamayhua.-Este
cronista.
a juzgar ·p!='r 'el estilo y los dibujos de su obr9-, es fambién netamente indíge–
na. como io es Waman Puma, aunque se ignora su origen de manera certe-
_,
,
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