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SUPIPOZO-SURI
con la '' llica '' o tela de araña. '' Zupiy'' es
ventosear o hacer viento malo.
SUPIPOZO.. Nombre de lugar en el
Dto. · Avellaneda. Acaso "Sapipozo", del
quichua '' sapi'': raíz. Pero si fuera ''Su–
_ pipozo'' entonces ' vendría del quichua
"zupiy": hacer mal olor como el de las
ventosidades o hacer viento malo. En este
caso el topónimo sería: pozo de mal ;olor.
SURERA. Nombre -con que se designa
en lengua popular la estrella que aparece al
Sur, lejos de la "Cruz" y que es visible
recién a la medianoche.
SURI. Nombre del avestruz, de una de–
formación del tórax en forma dé quilla, co–
mo el pecho del avestruz y también topó–
nimo en los Dtos. Robles y Moreno. -
Su nombre viene del quichua ''suri'':
avestruz. Ahora bien ''su'' es dios
y ''
ri '' :
que va. A este respecto no hay que olvidar
que el '' suri'' era tenido como una deidad
menor y aparece en la leyenda santiagueña
del '' pampáyoj '' bajo esta forma : ''aves–
truz blanco'' siendo el numen tutelar del
campo y de los animales que en él se crían.
No debe olvidarse tampoco que en el Valle
de Londres se respeta este animal que es
tenido como totem.
Pertenece al género de las aves corredo–
ras y se llama científicamente Rhea ame–
ricana.
Es un animal grande, de cuerpo ovoide,
de ··cuello y patas largas y de cabeza chica.
Corre velozmente y para atraparlo es nece–
sario correr_tras de él y arrojarle las bolea–
doras a las patas. Anuncia la lluvia corrien–
do, abriendo · las alas en forma grotesca,
haciendo eses en su recorrido. Por esta
vincufación hidrográfica se
enc~entra
li–
gado el "suri" a los símbolos sagrados de
l9s indios
'Y
representado en esta grosera
actitud en los -ornamentos de la alfarería
antigua.
Todos los .' 'suris ' .' de una tropilla ponen
sus huevos en un sólo nido, de 80 a 100
huevos grandes, ovoides; de color marfil
y
de cáscara gruesa y dura: El macho es el
que empolla, echándose sobre todos los hue–
vos, menos uno, que deja podrir después
de romperlo para que acudan las moscas y
los polluelos puedan alimentarse de ellas.
Este macho empollador grita fuera del ni–
do, para ocultarlo de la acechanza de sus
enemigos. Cuando es novicio empolla nu–
merosos huevos de muchas hembras. Con el
tiempo escoge los que ha de em_pollar. Casi
no bebe agua, pero come de todo. Los ma–
chos riñen por la hembra a ''pechadas'' o
empujones. Y suelen embestir los árboles
para hacer ·caer la fruta con que se alimen-:
tan. El macho es mayor que la hembra, de
color más oscuro y de ·cabeza más grande. Y
acompaña algún tiempo a las crías después
que éstas han salido del cascarón.
El ,'' suri '' presta útiles servicios a las
majadas. Entretiene al león y hasta le
pelea. Por lo general, se hace perseguir
por éste. Hay que verlo, entonces correr
rectamente seguido por el león. A medida
que corre aumenta la velocidad de la ca–
rrera hasta que cerca de un quebrachal, ha–
cia el cual enfila, se hace a un lado, rápi–
damente, dejando que el león se estrelle
contra él, pues, no tiene tiempo para refre–
narse. Dicen también que el '' suri'' antes
de llegar al nido camina en ''punta de
uña", saltando en zigzag, para no dejar
rastro. En esta forma defiende los huévos
y pichones.
Para evitar la disminución del ganado se
cuelgan del corral las patas del '' suri' '.
Respecto de él un viajero ing.lés Proctor
dice : El avestruz es velocísimo. A menudo
he intentado aproximármeles, pero invaria–
blemente me dejaban muy atrás, conto- ·
neándose y mirando en torno con aire de
gran importancia"
(LXI).
Dicen que para
que no le vean esconde la éabeza tras de
unas matas. Sus plumas son muy requeri–
das p&.ra la fabricación de plumeros. ·
La carne de la picana del '' suri'' es
muy rica. Los huevos se asan, atravesándo–
les un palito de punta a punta. Suele uti-
.