Previous Page  281 / 384 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 281 / 384 Next Page
Page Background

SALAVINA-SALVIA

277

gente de confesión y comunión, según cons–

ta por la matrícula, son mil quatrocientos y

sinqta. hasta este presente año de 1773. De

longitud tiene por esta banda de la parro–

quial quince a diez y seis leguas, con una

capilla anexa distante ocho ·leguas de la

Parroquial rio abajo, que llaman Asingas–

ia pueblo de indios" (u) .

En 1780 pasó por Salavina la santa mu–

jer Sor. María Antonia de la Paz

y

Figue–

roa, quien se dirigía a Buenos Aires a pie

y

donde fundaría después la Santa Casa

de los Ejercicios. Era oriunda de esta Villa

Mercedes Guerra que siguió las huellas de

María A. de la Paz y Figueroa, y fundó

el Instituto de las Hermanas Terciarias

Franciscanas de la Caridad.

En 1799 en el remate de diezmos figu–

ran los siguientes curatos o partidos de

Santiago del Estero: Rectoral, casa escusa–

da de Vitiaca, Tuama, Loreto, Soconcho,

Salavina, Sumampa, Matala y Guañagas–

ta. (Leg» 7, exp. 103). ·

D. Basilio !barra recolectó dinero pa;ra

el ejército Libertador en 1810 en todo el

curato de Salavina (mu).

En 1816 se arriendan los pueblos de in–

dios, entre los que figura Salavina, para

·sufragar los gastos de diputado al Congreso

de la Nación,

En esta misma fecha según las Actas Ca–

pitulares Salavina figura ya como pueblo.

En persecusión de las fuerzas derrotadas

de Lava.lle

y

Lamadrid penetra en S'aladillo

y

Sumampa el Comandante Baldomero La.–

mela, del ejército de Oribe.

Según nota del Comandante de Salavina

D. Andrés Montenegro del 16 de febrero

de 1840, en ese año debió cambiarse la

Villa que estaba antes veinte cuadras más

al Sud, de su actual emplazamiento.

En noviembre 17 de 1859 el Gobernador

de Santiago D. Juan Francisco Borges

ordena que partan hacia el Fuerte Urquiza

sesenta guardias nacionales de Sumampa y

Salavina.

El curato de Salavina en 1885 t&nía dos

capillas: Salavina y Ta.ruca Pampa.

A fin de completar en la mejor forma

posible las informaciones sobre este topó–

nimo nos faltaría transcribir lo que escribe

Serrano respecto de este nombre. Salavina

era otra de las provincias indíg·enas de la

época de la Conquista, tal como eran con–

sideradas entonces, es decir no sólo como

unidad etnicopolítica, sino también territo–

rial. Quedaba al Sur de Santiago colindan–

do con la provincia de los Sana.virones, al •

oriente de las S'a.linas Grandes y al Sur

del Río .Saladillo, donde aún conserva su

nombre (esto no es exacto) un pequeño

lugarejo del Dto. Ojo de Agua (

cv).

!.JOS

españoles que no conocían las len–

guas de las tierras que conquistaban -

dice D. Pablo

Lasca.no-

ni percibían con

claridad las palabras, llamaron Salavina

por Sana.vira, que viene de Sana.virones, in–

dios del Norte de Córdoba y Sud de San–

tiago del Estero (

CIV).

El origen de

~ste

nombre, es atribuído,

finalmente, por Charlevoix, a la lengua

cacana (

cvi) .

SALAZAR. Nombre de un antiguo for–

tín, en el Dto. Belgrano, situado a nueve

leguas al Sud del fuerte de Doña Lorenza,

sobre el Salado, y a tres al Norte de La

Viuda.

(Amadeo Jacques,

Exoursión

al

R~o

Salado,

1856).

SALVIA. Nombre de una planta sil–

vestre americana, de la familia de las La–

biáceas, llamada científicamente Salvia gi–

lliesii o Buddleia brasiliensis o tucumanen–

sis. Su tallo es recto, velloso, con ramas

desde la base. Hojas verdes pálidas por

abajo y también llenas

d~ ·

vellos. Son muy

fragantes mientras el sabor es fuerte y

amargo, igual que sus flores. Contiene acei–

.te esencial, tanino, resina y ácido gálico

(LXIV).

Es muy empleada la "salvia" en medi–

cina popular. Tiene aplicaciones como esti–

mulante, antiespasmódica, astringente y