SALAVINA-SALVIA
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gente de confesión y comunión, según cons–
ta por la matrícula, son mil quatrocientos y
sinqta. hasta este presente año de 1773. De
longitud tiene por esta banda de la parro–
quial quince a diez y seis leguas, con una
capilla anexa distante ocho ·leguas de la
Parroquial rio abajo, que llaman Asingas–
ia pueblo de indios" (u) .
En 1780 pasó por Salavina la santa mu–
jer Sor. María Antonia de la Paz
y
Figue–
roa, quien se dirigía a Buenos Aires a pie
y
donde fundaría después la Santa Casa
de los Ejercicios. Era oriunda de esta Villa
Mercedes Guerra que siguió las huellas de
María A. de la Paz y Figueroa, y fundó
el Instituto de las Hermanas Terciarias
Franciscanas de la Caridad.
En 1799 en el remate de diezmos figu–
ran los siguientes curatos o partidos de
Santiago del Estero: Rectoral, casa escusa–
da de Vitiaca, Tuama, Loreto, Soconcho,
Salavina, Sumampa, Matala y Guañagas–
ta. (Leg» 7, exp. 103). ·
D. Basilio !barra recolectó dinero pa;ra
el ejército Libertador en 1810 en todo el
curato de Salavina (mu).
En 1816 se arriendan los pueblos de in–
dios, entre los que figura Salavina, para
·sufragar los gastos de diputado al Congreso
de la Nación,
En esta misma fecha según las Actas Ca–
pitulares Salavina figura ya como pueblo.
En persecusión de las fuerzas derrotadas
de Lava.lle
y
Lamadrid penetra en S'aladillo
y
Sumampa el Comandante Baldomero La.–
mela, del ejército de Oribe.
Según nota del Comandante de Salavina
D. Andrés Montenegro del 16 de febrero
de 1840, en ese año debió cambiarse la
Villa que estaba antes veinte cuadras más
al Sud, de su actual emplazamiento.
En noviembre 17 de 1859 el Gobernador
de Santiago D. Juan Francisco Borges
ordena que partan hacia el Fuerte Urquiza
sesenta guardias nacionales de Sumampa y
Salavina.
El curato de Salavina en 1885 t&nía dos
capillas: Salavina y Ta.ruca Pampa.
A fin de completar en la mejor forma
posible las informaciones sobre este topó–
nimo nos faltaría transcribir lo que escribe
Serrano respecto de este nombre. Salavina
era otra de las provincias indíg·enas de la
época de la Conquista, tal como eran con–
sideradas entonces, es decir no sólo como
unidad etnicopolítica, sino también territo–
rial. Quedaba al Sur de Santiago colindan–
do con la provincia de los Sana.virones, al •
oriente de las S'a.linas Grandes y al Sur
del Río .Saladillo, donde aún conserva su
nombre (esto no es exacto) un pequeño
lugarejo del Dto. Ojo de Agua (
cv).
!.JOS
españoles que no conocían las len–
guas de las tierras que conquistaban -
dice D. Pablo
Lasca.no-ni percibían con
claridad las palabras, llamaron Salavina
por Sana.vira, que viene de Sana.virones, in–
dios del Norte de Córdoba y Sud de San–
tiago del Estero (
CIV).
El origen de
~ste
nombre, es atribuído,
finalmente, por Charlevoix, a la lengua
cacana (
cvi) .
SALAZAR. Nombre de un antiguo for–
tín, en el Dto. Belgrano, situado a nueve
leguas al Sud del fuerte de Doña Lorenza,
sobre el Salado, y a tres al Norte de La
Viuda.
(Amadeo Jacques,
Exoursión
al
R~o
Salado,
1856).
SALVIA. Nombre de una planta sil–
vestre americana, de la familia de las La–
biáceas, llamada científicamente Salvia gi–
lliesii o Buddleia brasiliensis o tucumanen–
sis. Su tallo es recto, velloso, con ramas
desde la base. Hojas verdes pálidas por
abajo y también llenas
d~ ·
vellos. Son muy
fragantes mientras el sabor es fuerte y
amargo, igual que sus flores. Contiene acei–
.te esencial, tanino, resina y ácido gálico
(LXIV).
Es muy empleada la "salvia" en medi–
cina popular. Tiene aplicaciones como esti–
mulante, antiespasmódica, astringente y
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