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SALAVINA

que dicha i:nujer le dijo que aquel viboróu

pedía le diese de su sangre ... " (en).

SALAVINA. Nombre de un lugar, de

una provincia indígena y de un Dto. así

llamado en la actualidad. Es un topónimo

pre y protohistórico.

En el croquis de Serrano Salavina se

encuentra sobre el Dulce, frente de Siqui–

nano, un poco al N. E. de esta población,

al Norte de Lindogasta y al S. E. de Cha–

lugasta y Humamax (Lx.x).

Este pueblo existía en tiempo de la pri–

mera entrada de Diego de Rojas en el año

1543

(m).

Nicolás Garnica, fundador con Aguirre

de la ciudad de Santiago del Estero en

1553 dice en sus Probanzas de méritos

y

1

servicios que "hallóse en la guerra contra

los indios de las provincias de los juries,

salabines y salavirones''. Y con ello queda

explicado el origen de este nombre.

D. Andrés A. Figueroa cree equivocada–

mente que S'alavina provendría del quichua

"

,,

,

"

.

"

.d

sara

: ma1z y wmac

: crec1 o.

Así fué cómo en Salavina (probable–

mente por enero de 1544, en Mocaquaxa,

según Cieza de León, o Mocacaj, según

Lozano) abandonó la vida D. Diego de

R .

"

OJaS...

.

.Después de entrar a Soconcho (los des–

cubridores)

pasan.do

más adelante, llega–

ron a ''otra población donde hallaron mu–

chas ovejas e gallinas e patos" (Cieza de

León). "Y esta sería Sala.vina que citan

los cronistas Santa Clara y Fernández''

(xxvl).

En la respuesta del Obispo de Tucumán

D. Julián de Cortázar, del 11 de abril de

1622, a la Real Provisión alcanzada por el

Gobernador del Tucumán D. Juan Alonso

de Vera y Zárate acerca de la presentación

de eclesiásticos para dignidades prebendas

y otros beneficios, se lee: '' En el districto

de Sanctiago del estero la doctrina de Sa–

lawina, la de Mopa y la de Sicha ... "

Antes de 1649 fué encargado de la en–

comienda de Salavina D. Pedro Villarroel

y Cabrera. Pero después de él en 1649 fi-

'

'

gura la merced acordada

al

Capitán D. Ja-

cinto Maldonado de Saavedra de la enco–

mienda de S'alavina y Sinquinano".

En 1702 se produce un litigo entre el

indio alcalde de Salavina D. Diego Chu–

quisaca y Bartolomé de M:ercado Peñaloza

por una campana que éste debía hacer. En

esta incidencia actúa el Capitán D. Joseph

de Yslas, protector de naturales (n).

El 31 de octubre de 1707 es visitada la

encomienda de Salavina por el Gobernador–

Esteban de Urizar y Arespacochaga.

En 1717 era cura del partido de Sala-·

vina el Licenciado D. Sebastián Hernández

de León, que falleció en 1720,

y

cacique–

principal el indio D. Miguel Aiunta.

En 1729 D. Clemente de Xerez y Calde–

rón fué cura de Salavina y Lindogasta. A

la muerte del Capitán Francisco Maldo–

nado, en 1734, encomendero de Salavina

desde 1677 aproximadamente, el Goberna–

dor D. Juan de Arregui y Armasa, la otor–

gó al Maestre de Campo D. Joseph de Mazo

y Seballos (n).

En 1740 fué cura de Salavina el Mtre.

D. Pedro Bravo de Zamora. (Leg. 5, exp.

56).

En 24 de diciembre de 1754 era cura de

la doctrina de Salavina y Reducción de

Vilelas cuando se queja al Cabildo de la

corrupción "latrocinios, amancebamientos

y

juegos'' que imperaban en sus partidosr

pidiendo se ponga remedio a tanto mal.

En 1764 el curato de Salavina tiene dos

capillas según el ''Catálogo Histórico de

los Virreyes, Gobernadores y Capitanes Ge–

nerales del Perú, con los susefos más prin–

cipales de sus tiempos" (Lxxvr) .

En 1765 figuran los curatos de Tuama,

Soconcho y Salavina. En esa fecha murió

en Cerrillo el Pbro. Mtre. José Simón !ba–

rra, hijo de D. ·Simón Gerónimo de !barra,

que era cura de Salavina.

El Mtre. D. Joseph Gaspar de Benavidez

cura y vicario '' desta Parroquial ·de Sala–

vina'' en u informe de 1773 dice :

e'

que la