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J.
Imbelloni: Pachakuti IX
le fuera impuesto por voluntad paterna,
a priori,
y pasara
a ser confirmado
a posteriori
en virtud de las hazañas que
cumpliría en la edad madura. Esta coincidencia, en verdad,
rebasa los límites de lo que puede admitirse como creíble
dentro de los azares maravillosos de la historia.
Vislumbra Garcilaso que la teoría no causará buen efecto,
y
ello lo impulsa a insertar un largo párrafo destinado a des-
. truir la pésima impresión recibida por el lector. Se trata de
la primera mitad del famoso cap. XXVIII (Lib. V), que
puede decirse una breve, pero completa, monografía sobre
la palabra
pachakuti,
en que se ilustran sus características
gramaticales
y
semánticas, y que hemos citado a menudo
en este Ensayo:
"Pachacutec
-
dice -
es Participio del
presente, Quiere decir, el que buelve, ó el que trastorna, ó trueca
el Mundo: dicen por via de refran,
Pachamcutin,
quiere decir:
El Mundo se tr·ueca, y por la mayor parte lo dicen quando las
cosas grandes se truecan de bien en mal, y raras veces lo dicen,
quando se truecan de mal en bien: porque dicen, que mas cierto
es trocarse de bien en mal, que de mal en bien. Conforme al
Refran el Inca Viracocha, se avia de llamar, Pachacutec, porque
tuvo en pie su Imperio, y lo trocó de mal en bien, que por la re–
belion de los Chancas,
y
por la huída de su Padre se trocaba
de bien en mal. Empero porque no le fue posible llamarse asi,
porque todos sus Reynos le llamaron Viracocha, desde que se le
aparesció la Fantasma: por esto dió al Principe su Heredero
el Nombre Pachacutec, que él avia de tener: porque se conser–
vase en el Hiio la Memoria de la Har;aña del Padre"
(
12 ).
De cualquier lado se la mire, esta argumentación de Gar–
cilaso, a fuer de ingeniosa
y
erudita, termina por mostrarse
un modelo de artimañosa ingenuidad. En rigor de verdad,
ninguna página de las relaciones de los Cronistas de Indias
contiene en tan breve espacio mayor acumulación de contra-
(L 2)
Lib. V,
c::t;>.
XXVIII
(pág.
167,2).