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J.
Imbelloni: Pachakuti IX
Topainga Yupanqui, a Guainacapac, etc.
(
16 )
y
la
Historia
de los Incas
del licenciado don Fernando de Santillán, el
soberano de nombre Pachakuti figura como an.tecesor
y
padre de Wiraqocha (
17 ).
Esta nueva opinión viene, según
la expresión usada por Garcilaso, a
'atrasar una generación,
en la coincidencia Pachakuti
=
Wiraqocha, dos generaciones
en la otra Pachakuti
=
Yupanqui (suplementario), tres en
la de Pachakuti
=
Yupanki,
y
cuatro generaciones en la de
Pachakuti
=
Túpaq Yupanki.
El interés de estas averiguaciones no consiste en la im-
promedio (lo que no podría evitar sin haber antes alterado la sucesión
de la Capaccuna
oficial)~
se cuida en cambio de no apartarse de lo veri–
símil en la serie de los tres últimos soberanos, y además sigue de cerca
las tradiciones sobre la edad de esos personajes, que se conservaron vivas
entre los nativos, hasta los tiempos del virrey Toledo.
De las
Informaciones de Toledo,
y por el dictado de testigos indígenas,
sabemos que los últimos tres reyes murieron en tarda edad: Túpaq Inka
'murió viejo', su padre Yupanki también 'viejo',
y
Wáyna su hijo 'de se–
senta a setenta años' ; otras fuentes le asignan 72. No sería de excluir,
en consecuencia, que cada uno pudiese haber reinado los 60 años que
Waitz asigna a Pachakuti o los 50 de Wáyna; pero ello sería válido sólo
si se tratara de uno de los tres jalones por separado,
y
de ningún modo
para el conjunto de una serie hereditaria. Ya se sabe cuál es el destino
de los príncipes de la corona, cuando pertenecen a una familia de lon–
gevos: llegan al trono en edad avanzada,
y
a menudo en la vejez. La con–
secuencia es que, en toda dinastía, después de un reinado largo siguen dos
o tres relativamente breves.
Pocas objeciones, en resumen, pueden hacerse a las fechas
y
datos
de CABELLO DE BALBOA, antes que nuestras fuentes informativas se en–
riquezcan de considerables adquisiciones cronológicas positivas. Entre
la muerte de Wiraqocha y la de Wáyna se interponen 87 años, espacio
que en la sucesión de Cabello se ve colmado por los 'tres últimos
sob~ranos,
que son el mismo Wáyna, su padre Túpaq Inka y el abuelo Inka Yupanki,
sin que la cronología imponga la inserción de un cuarto soberano (un Inka
Yupanki duplicado) como lo propugnara GARCILASO.
( 16 )
Documento citado en la Ia Parte, nota 18. Ver página 57.
( 17 )
Citado en la nota 19 de la
¡ a
Parte. Ver la página 12 de esta
Relación.