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J.
Imbelloni: Pachakuti IX
de una o varias generaciones, pueden tomar tanto el aspecto
de un retraso, como de una anticipación, según acordemos
tomar como punto de refe.rencia al soberano que antecede
o al que sucede.
Los efectos historiográficos de las transferencias (de tal
modo frecuentes, que no hay un solo Cronista -
puede de–
cirse -
cuyo relato y sucesión coincida perfectamente con
· los de otro), se hacen particularmente sensibles cuando se
trata de actos de gobierno, fundaciones, reformas y accio–
nes militares. En lo que se refiere, p. ej., a un acontecimiento
como la guerra y rebelión del pueblo Chanca, que puso en
peligro la estabilidad. del estado cuzqueño y representa en
su historia lo que la guerra cartaginesa er..la historia de Roma,
tenemos al menos tres maneras distintas de colocarla en el
armazón dinástico (única forma dé fecharla que nos es con–
cedida): 1
a,
en los tiempos del Inka Wiraqocha, según Ca–
bello de Balboa
y
las Informaciones de Vaca de Castro;
2a,
en
el reinado del padre, el Inka Yáwar Wáqaq, según Garcilaso,
y
del hermano, Inka Urko, según Cieza,
y
3a,
mientras rei–
naba el hijo y sucesor de Wiraqocha, Pachakuti Inka Yu–
panki, según Betanzos. Que no se trate de concepciones que
se moldeen sobre una duración más o menos amplia de dicha
contienda, lo demostraremos más tarde, al analizar los 'mo–
mentos' y 'motivos' tradicionales que componen el relato,
como la aparición de 'la Fantasma', el desposeímiento del
heredero, el asesinato del hermano o del padre, el 'pronós–
tico', etc., los cuales han pasado- evidentemente- de uno
a otro actor nominal sin variar en su íntima esencia. Uno
de los efectos más deletereos de las transposiciones, consiste
en la duplicación de los sucesos; consultando al P. Cobo re–
sulta fácil observar que este Autor, no sabiendo como decidir
la cuestión del vencedor de la guerra Chanca, se induce a
describirla una primera vez en la vida de Wiraqocha, para
intercalar luego una segunda guerra Chanca en la biografía