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128

J.

Imbelloni: Pachakuti IX

de la partícula

chi

es, prácticamente, como lo dice Holguín (1842), "mudar

cualquier verbo en activo,

aunqu~

sea neutro, como

tiani,

asentarse, en

tiachini,

hacer que se siente, y así muda construcción y toma acusativo

(cta)

aunque no le tiene el simple verbo

tiani"

(pág. 244).

Si queremos construir en Runasimi una frase que tenga el significado

que atribuyen a

Pachacuti

tanto B. Valera como Garcilaso y los muchos

otros historiadores que, haciendo caso omiso de toda exigencia gramatical,

le hicieron séquito, tenemos que recurrir, no ya al

verbo-kútiy,

sino al otro

· formado con la partícula

chi,

según el uso peculiar de esta lengua tan

admirablemente plástica. De la misma manera que de

puríchiy

(hacer

andar) tenemos el participio

purícheq,

el que hace andar, del verbo

ku–

tíchiy

tendremos

kutícheq,

el que hace cambiar o trastornar.

La frase que sigue:

qhápaq pacháta kutícheq,

"el Glorioso que hace

trastornar la tierra", es

1~

única que corresponde, según la índole y la

práctica del Runasimi, al pensamiento solicitado por los Autores que han

traducido en sentido activo, transitivo, la palabra

Pachakúteq.

Obsérvese,

en segundo término, la conveniencia de afirmar sintácticamente la po–

sición de la palabra que indica el objeto de la acción activa o causativa

(obligativa) del verbo

kutíchiy,

la que se hace visible mediante el mor–

fema del acusativo:

pachata,

aunque esta modificación no es del todo indis–

pensable, porque el uso propende a aglutinar los dos términos

pacha

y

kútiy,

considerándolos una sola cosa, inseparable:

pacháta kutícheq

=

pa–

chakutícheq.

Lo imprescindible, en resumen, de la significación activa, o

mejor dicho, obligativa, está contenido en la partícula verbal. Y ésta no

es cosa de poca monta, ni es necesario, en rigor, ser lingüista, para medir

la diferencia que pasa entre los dos verbos

wáñuy,

morir, y

wañúchiy,

matar. Reiterando, por fin, el obligativo

chi,

se obtiene el verbo

wanu–

chíchiy,

hacer matar.

Sin repetir en estas líneas finales todo lo que se ha averiguado en torno

a los valores primarios y derivados de

pácha

y

kúti y

por separado, sería

oportuno -

quizá -

formular nuestra opinión sobre el desarrollo de los

respectivos semantemas.

Pácha

en sus múltiples aplicaciones muéstrase siempre vinculado al

concepto "espacio-tiempo" y asume, alrededor de esta base, todas las

modificaciones· que son requeridas tanto por las necesidades del pensa–

miento concreto, como del abstracto. Si, a manera de hipótesis, estimamos

que las objetivaciones mentales de la categoría 'espacio-tiempo' han te–

nido -

en los pueblos protohistóricos -

esta secuencia: 1

o

superficie

(horizonte, o más concretamente, suelo); 2°, plano o piso (superior, medio