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El zorro Atok

Cierto zorro, llamado Atok, tenía tan numerosa descen–

dencia como es·casos medios para alim·entarla. Después de

mucho pensar, decidió ir donde el _asno a ·suplicarle que le

ayudara a realizar un plan.

Lo

encontró en un p:vado y le dijo:

-Escúchame bien. Hazte el muerto. Yo iré, -entre tanto,

a invitar al cóndor de las alturas :para que .se d.é un ban-

~

quet-e con -tu cadáv·er. Cuando haya negado hasta aquí y

se 'incline sobre ti, tú tendrás que propinarle una coz, con

tal violencia, que lo mate

instantáneamente~

Entonces iré a

contarle a los pájaros el repentino faUecimi·entp ·de su rey.

Todo~

acudirán a ver sus restos ... , y yo sabré a·provecharme

del asunto.

-Oonform~e

-<lijo -el asno, y sin

~sperar

un minuto, se

echó sobre un costado y permaneció completam·ente inmóvil.

Poco después volvía el zorro acpmpañado por Mallko, el

rey de las cumbres y de Ias aves.

/

-Cóndor -le dijo el hipócrita-, a ti te corresponde ·el

primer bocado. Empieza por la cola, que ·es la presa más

·

sabrosa.

El cóndor se aproximó saboreándose por . adelantado;

pero repentinamente el jumento le descargó un golpe te–

rrible que lo dejó tendido, Tígido, sobr·e la hi·erba. El zorro

acabó con él, estrangulándolo.

Entre

lo~

dos lo cogieron de los exttemos de las alas y

lo arrastraron hacia· una abandonada cabaña de los a·lre–

dedores.

En segliida, el zorro, siñ perder un segundo, fué corrien–

do ·a chillar por todas partes:

-¡Pájaros, pájaros, acudid; vu·estro rey ha muerto! ...

y

todas las aves entraron a la choza, sobrecogidas del

más profundo dolor.

.

Entre tanto, Atok silenciosamente dispuso a la entrada

un gran saco que la obstruía por completo; en .seguida abrió

.un agujero ·en la pared de cañas de la cabaña y s·e deslizó

hacia ·el 'interior. Al ver a su enemigo, que saltaba aullando t¡

los pájaros se precipitaron a la salid

a y se

arrojaron cie-.

gamente en la trampa preparada. El zor.ro, en un abrir

YJ

cerrar de ojos, cerró el saco, lo amarró con un cordel, .se lo

eehó a 1a espalda y

e~prendió

el cami..no de su guarida,

Pero el terreno era

e.sc~

broso,

larga la distancia

y

el

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Sol.-25

r

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