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ires. E

n prueba de

~ello,

os traigo Ios dientes, la piel

·y

las

uñ.as

de las bestias que m,até.

Bien, h'ijo mío

-e~c.lamó

el padre-; eres vali€llte

y

fuerte f

-Padre -dijo el segundo-, subí hasta las altipJani les

f

..

y

busqué a vuestros tre.s enem·igos jurados,

y,

uno después

de otro, los desafié a singular combate. Un día entero luché ·

.-./

con ellos, hasta que al fin logré atravesar sus corazones,

y

aquí tenéis, como trofeos de mi victoria, sus tres cabelle–

ras, frescas todavía ...

Hapalla cogió los sangrientos despojos,

y

aspirando lo

que para él era perfum·e .e.mbriagadol', -le dijo:

-¡Ah, hijo, ·eres robusto

y

valeroso, como tus antepa-

sadosf ·

-

Le tocó el turno al m·enor, que se adelantó hacia el

jefe con las manos vacías:

~Padre

mío -confesó-, sólo he llegado ha.sta los va–

lles de aHí abajo, dondre comienz;an las tierras del cl-an ve–

cino. Un día descubrí tres bandidos ocultos en la espesura,

,

que disparaban sus hondas ha;cia un joven pastorc'il.lo, con

ei

fin de matarlo

y

Tobar su

reb~ño.

Corrí a sa.correrlo; pero

ya era tarde, porque estaba herido. -

-

"A la vista de mis arma:s, los malvados huyeron. En–

tonces, allí mismo ·construí una ·choza de ramas, curé las

heridas del zagal con hierbas medicinal·es e invoqué

~el

espí–

ritu de la montaña. A

su

cabe·cera he permanecido cuidán–

dole noche y día, pero al nacer la aurora del día penúltimo

el desdichado

·~xhaló

su último suspiro. Cavé una fosa y

allí lo ·enterré, dejando al lado de su tumba un postrer pu–

ñado de coca ...

"'Sin embargo,

ll).'i

obra no está terminada: iré hasta allá

abajo, durante ci-nco días

con~SecutivOis,

mientras su alma

evol-uciona ·en . torno a su sepulcro, esperando

su.

<lestino, y

le llevaré'. una fuen

te

con ma'íz, raíc-es de yuca y una cala–

baza nena de chicha."

-¡IIijo mío ---'exclamó

~el

anciano-, tuyos .son mi ci–

mera, mi hacha, níi ar·co

y

mi escudo! Los ·recibí de mi;s

antepasados; tú los mereces. más que tus dos hermanos,

porque al valor has agregado la compasi9n y la bondad.

Contigo, mi clan será próspero y feliz.

,

Y Hapalla h'izo

toca~

las trompetas par:a convocar a to–

das las familias, y ·en presencia

d'é

·ellas ·entregó al joven

' SUS

insignias de

llactacamayoc.

.

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