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de
los
extremos del .surco da el ·compás
y
alegra a
los
tra–
bajadores.
*
Actualmente las comunidades indígenas ti·enen
·menos
que
trabajar. Además, sus ·miembros no -ejecutan con entusias–
mo las laboves agrí.colas, pues, en virtud -de los antiguos
decretos imperial·es, profundamente arraigados en las
cos–
tumbr·es, esperan siempre las órdenes de
los
v-arayocs.
Estas
se basan en el re-cuerdo. de la fiesta incaica, cel·ebr·ada en
Cuzco el 21 de junio, en el sotlsticio del invierno austral.
Se inieiab.a con una ceremonia de agradecimiento. Se
'
·terminaban de recoger las últim·a-s cose·cha:s; los graneros
.
.
(
nacional,e.s
y
privados se .encontraban colmados
y,
por con-
.siguiente, era pJte,ciso
agradec.eral Sol, autor de tantos bi·en·es.
Desde la mañana
los
,
sa~erdotes
se
ataviaban con
sus
vestiduras más pomposas
y ·
sacaban de los santuarios la
imagen de
Ol"~O
del astro rey, la de plata dre la 1una
y
la del
rayo; en seguida las alineaban ·en la plaza del templo. Ant·e
ellas inmolaban entonces, en honor al Creador de la T'ierra,
· una hembra de llama
y
su
pequeño;
su
.sangre se vertía en
acción de gracias .sobre el altar de pi·edra, junto a las pri–
micia~
campestres (frutos, legumbres,
cereales~-,
y
los orácu–
los consultaban las vísceras de las víctimas para .saber· cómo
.serían las cosechas del año .sigui·ente.
Si sus conj-eturas eran desfavorables, degollaban otra
llama
y
cuantas· fueran necesarias, hasta ·encontrar aquella
que, por el color de sus ep.trañas, su buena caUdad
y
.sus
palpitaciones, les di·era un pronóstico favorable.
En
.seguida
anunciaban, en tono inspirado, la feliz nueva.
· La. multitud prorrumpía ·entonces en gritos de alegría,
Se exaltaba en honor al astro divino,
y
su gratitud
y
s~s
esperanzas se manifestaban en cabriolas, himnos, danzas
y
libaciones.
Pasado ·el primer ·entusiasmo, .se organizaba una pro·ce–
.stón que .salia de la aldea -en dir·ección al Sur. Fanfarrias de
flautas
y
tambores preced-ían al inca sentado en su litera de
oro. Al Hegar a Colc1tpanta, propiedad del Sol, ·el soberano
de.sc·endía de
$U
troho portátil
y
los .sac.erdote.s sacrificaban
otra llama.
¡Instante .solemnísimo! El inca coge un puntal de oro
_ macizo
y
lo hunde al borde del campo; luego, mientras él
lo .sostiene, los príncipes de .sangre lo van arrastrando· !en–
tam-ente
a]
.son de la música. ·Ouando ·el a ugusto agricúl tor
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