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L IBRO

TERCERO

EL

QU~CHUA

Y SUS T-RABAJOS

-

--·

CAPÍTULO 1

El quichua a.gricultor

Ante todo, los quichuas son una raza agrícola, y

esto

desde

que llegaron .a orillas -del Apurímac, hace ·de ello

unos seis

mil años. A partir del décimoter·cer siglo,

los ·

incas no hi–

cieron más .que organizar y explotar

estos

tr~baj

os.

·

, iE)

amor a 'la ti·erra se intensifica. aú_n por una especie

de culto que nace de la creencia atávi-ca que la considera

como madre de la humanidad. Todavía -en

nuestros

-ti

e

in–

pos, para estos indios

~a

tierra es la "Mamá Divina". Pero

no es

e~l

ele·mento material lo que_eUos ·endiosan, sfno la

fuerza creadora

y

f·ecunda que ·en ella reside .y que

da

a los

seres la

existe~cta

y la vida. Por esto veneran ·en ella las

partes más insignes: los .altos plcachos, las abruptas pen–

diente:s, las masas graníticas.

Del mismo modo, las semillas de algunas plantas ·y los

hijos de ciertos animales son ·considerados por ·ellos como

la personificaci-ón -de la potencia generadora de la tierra y

su

más sublim-e atributo.

Cuando abren un surco, los quichuas jamás dejan de

pronunciar una invocación a la tierra. ¿Acaso no , es la ge–

nerosa henefaetora de la humanidad, como así

tambi.~n

el

· origen de toda -clase de calamidades? ¿Acaso _no es ella la

que ·ennoblece o pervierte a los hombres? ¿No es ella la que

deter.mina el sexo y castiga a las mujeres con el flagelo de -

la esterilidad?

También los -r·ebaños son para ellos obj-eto del' mayor res–

peto, pues

son los

preferidos de la ti-erra que los alimenta.

Por este motivo el quichua se

a~bstiene

de matar sus anima-

.

'

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