danzar. Todos acuden,
y
dutant-e 48 horas no son más que
cantos, bailes
y
libaci{)l).es.
,
Al tercer día, todos los invitados,. en· abigarradas vesti–
duras, se dirigen
·aJ
c-ementerio. En cada encrucijada se de–
ti·enen para organizar una alegr.e ronda; luego, en el cemen–
terio, en· medio de las turpbas, parient-es
y
amigos ·bailan
y
.beben a su gusto
y
sabor. Ftnalmente, mi-entras los herma–
n.o.s del angelito cubren de ti-erra "su postrera. ·cuna", esta–
llan los cohetes para cele.brar su entrada al cielo.
*
Los quichuas incai·cos honraba11 la m·emoria de sus muer–
tos. ·Durante 1as fiestas de 1a Luna -equinoccio de se:p–
tiembre-, las estatuas de los dioses
y
las momias de los -
incas s·e
e~hibían
en la gran p1aza de Cuz·co,
y
las familias
alineaban junto
a
éstas las efigies de ·
sus
muertos sacadas
de las tumbas.
El inca en persona·, la familia imperial, los nobles
y
el
pueblo ·en masa,
los
veneraban inclinando la frente ha:slta
to·car el polvo; en seguida
se
I.esofrecía, en platillos de
oro, plata o greda, una ma·zamorra de maíz. D;espués, los
hombres, con una larga túnica negra
y
una diadema de plu–
mas de vivos colores ceñida a la frente, ejecutaban albo–
rotadas danzas. Finalmente, para
saci~ar
la sed de los espí-
.
ritu~
desaparecidos, el soberano vertía en la fuente pública
varios jarros de una .excelente chicha, oraba por los ante–
pasados, qu.e durante algunos mom·entos había:p. . vuelto a
visitar a sus conmovidos descendientes,
y
-bebía a la salud
de sus
·ál~_as,
que, sin d_uda, planeaban por ·encima de
~us
esqueletos honrados en a.quella ceremonia.
Para los nietos de. a·quellos incas, ·el Día de Difuntos
.reemplaza las fi·estas de la Luna
y
da lugar a varios ritos
que recuerdan los de- la· antigüedad
y
varían de una pro-
vincia a otra.
·
En el Norte,_las tumbas se .encuentran situadas en los
faldeo:s, a corta distancia de los senderos. Desde el
1.9
de ,
.noviembre, cada familia
se
dirige hacia las sepulturas de
sus
par~
entes. Llegados allí al albat erigen inm.ediatam·en
t~
una especie de tienda• de tela negra con capacidad
par~
aproximadamente di·ez personas. Hincan una ·cruz nueva so–
bre la tumba, a Jos pies la imagen de un santo,
y
rodean el
túmulo de ollas
y
marmitas· llenas
y
tapadas,
víveres
y
be-
. 161
~ol.-11