Más abajo aún, a unos 2,400 met
ros, la vía férrea corr.e
a lo largo de un tercer cementerio,
rodea.doéste por una
tapia de adobes
y
con las mismas dos
·clases desepulturas.
.
*
En las aldeas alejadas del
c~entro
parroquial, los funerales
constituyen una m-ezcla curlos.a de ritos paganos
y
cris–
tianos.
Cada vez que muere un adulto, cualquier pariente cerca–
no, sin preocuparse d·e la
distan~ia
que para ello _tenga que
recorrer, seapr~sura
a com.prar un trozo de tela en el color
franci5ca.no,
y,
si es ,posible, la
ha~e
bendecir por el cura.
Apenasreg~esa
con ----la t·e·la, se corta
y
cose con ella una
especie de camisola, con la cual se viste al difunto. Según
las crencias teológicas de los quichuas, basta esto para en- .
trar al cielo. Pues, ¿qué exige el Juez Supremo? Que el alma
áe encuentre revestida de la túnica nupc,ial. ¡Y hela allí!
Con ·ella visten ·el -cadáver, lo que también vale para el alma.
Durante los cinco días
~e.glamentarios
se ve1la al muerto
conforme a las costumbres corrientes: cantos, danzas
y
li-
baciones. En seguida s·e formá ·el cortejo. El sacerdote_abre
1
la marcha ·pr·eced1endo el ataúd conducido sobre los hom–
bros de cuatro indios: ·éste va abierto, a fin de que el difunto
disfrute por última vez del sol. Lo siguen sus ahijados lle–
vando la tapa. S1iguen má$ atrás los pari-entes más c-ercanos,
separados ·en grupos desolados, -compitiendo en ruidosas la–
m·entaciones cantadas con rr1úsica de inelodias popu1ares,
en versos improvisados que
e~altan
la nobleza
y
bondad del
desapar..ecido-.
En el c·ementerio, 'apenas &e aleja el sacerdote después
de bendecir la tumba, se inicta la fiesta del adiós. El ataúd,
si-empre abierto, .es colocado en un ancho espacio donde los
asistentes puedan evolucionar a sus anchas. Un harpa co–
.mi:enza ·entone-es a tocar
y
aravi-es tristes o alegres, se organi–
zan la1s rondas
y
se danza locamente.
Se
echan algunas gotas
de chicha sobre ·el ·muerto, mi-entras los vivos beben a tazas
nenas. Cuando por fin se han vaeiado l01s eántaros, se cie–
rra el atáúd
y
se proeede al entierro, según lo explieamos
anteriormente.
"
*
Los funerales ·de n1nos son conmovedores; he a·qui la des–
'cripción de uno que tuv·e-oportunidad de presenciar:
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