y acomoda todos
los
objetos que ha };levado. Con
éstos
cons–
truye un catafalco y prende a la tela que lo cubre sus
cuadros, papeles de colóres
y
enciende velas a su alrede–
dor. Sobre una pequeña grada coloca los alimentos prepara–
dos para las al'mas que pudieran
nece.sitar~os
y paga a un
"le'tr.ado" o un sacristán para que
reci;t~
los sufragiós, como
ya dijimos anteriormente.
*
'
·E'n la provin<;ia de Arequipa existen otras ·costumbres.
En el día de Todos los $antos, cada esposa indígena
confecciona una sopa compuesta de zapa.llo, duraznos, trigo
molido, harina de maí·z y ·raíces secas de oxálidas. A la
caída de la tarde, el jefe de la familia llena una calabaza
con ·este cocimiento y la coloca én medio de la mesa ·junto
a un .azafate de maí-z tostaJdo. Se le agregan una olla de
judías
sanco~chadas
y las ·frutas y objetos p:veferidos por el'
muerto a quien se honra.
Esta comida que se le ofr·ec·e ·es un testimonio del r-e–
cuerdo y la gratitud de sus parientes. A esa hora la puerta
de la casa debe permanecer abierta.
Apenas oscur·ece, g.rupos de diez a veinte personas em–
piezan a recorrer las calles.
~Grandes
y pequeños
v~n,
de
umbral en umbral, preguntando siempre lo mismo:
"Almai–
qui canchu?"
(¿ti·enes
a~quí
un difunto?). Ante l.a respuesta
afirmativa, los per·e.grinos penetran en la pieza y se agru-
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1
.....
pan alrededor de la mesa. El dueño de casa nombra .enton-
ces
a.l último de sus difuntos y el coro de oradores recita
un Padrenuestro y un Avemaría por el reposo del alma.
Y la lista fúnebre continúa, rem-ontando el árbol ge–
nealógico ·en todos sus troncos y ramas.
~Oada
uno de
los
ascendientes es anunciado con todos sus datos de filiación
/
/
y alianzas, recibi·endo ·en seguida
los
mismos homenaj-es y
.sufr_agios. Esta ceremonia dura a veces horas enteras.
Terminada su
pi~dosa
tarea, los visitantes salen y es–
peni_n de pie en la galería exterior. Allí reciben sus honora–
rios: una ración del cocimiento preparado y que se vacia
en la olla que
·e~los
llevan con ·ese fin, o bien una taza de
maíz o habas sancochadas, que guardan en
la
alforja.
Estos grupos ambulantes van así de----casa en casa, hast-a
que se agotan las provisiones de los muertos.
Al día siguiente, Día de Difuntos, todps se di·rigen al
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