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de
hombrecito; ese día todos ló acar1c1an, felicitan y mi–
man. Para celebrar esta investidura, los padres y amigos
han preparado un festín con abundancia de chicha. Duran-
. te todo el día y gran parte de la noche se come y se baila
al
son
de la mandolina y el harpa: nada se escatima en
esta fiesta destinada a sol·emnizar el tránsito de la infan–
cia a la edad de la razón Y. ·el pantalón. Esta festividad nos
recuerda, aunque vagamente, la ·entreg.a oficial d·e la toga a
los jóvenes patricio.s romanos.
,
A los doce años ·empieza el
v~erdadero
apr.endizaj e del .
quichua: en los campos se le enseña la
agrie~l
tura tradi–
cional; en el hogar, los tejidos a telar y demás artes ma–
nuales
dbmésticas. D·esqe ese mom,ento se le considera un·
hombre.
Ac~ptado
en los grupos y las charlas de
los
a;dul–
tos,
se le da
sus
primeros puñados de
·coc~,
la que mas–
tica orgulloso y f.eliz como un rey en la mañana de su co–
ronación.
A
los ·
dteetocho años
se
l·e declara núbil y ha d.e
_sq–
meters·e a los impuestos; pero ruun
se
le considera m·enor
de edad, y
si se
contrata para un trabajo, su salario perte–
nece a los padres.
En cuanto a las niñas, desde su más ti,erna edad
si–
guen a la
m~adre
en !todos los .quehac·eres caseros, imitan
todos sus actos y movimientos.. Cuando ésta pela el. maíz o
el trigo, se las ve a
su
lado machacar ti,erra o arena.
¿
T~ej
e
la madre?; pues las pequeñas ·cogerán inm·edia:tamente un
huso
y
algunas hebras de lana; - y en ·el momento de coci- _
nar, 'las ·chiquilinas se
~colocan
en
~cucHllas
junto al f.uego y
lloran si no se les permite 'l"evolver las ollas.
·
_..../
A los cinco . años se desempeñan ya bastan·te bien en ·
los trabajos menores
9·e
la casa: enoonder el fuego, cocer
o tostar el maíz sin quemarlo, desgr·anar las mazorcas
y
ma–
nejar ·el huso. Cuando la madre...üís lleva cons-igo por los ca–
minos,
·exi~·en
sieJllpre que se les eche a la espalda un chal
o un trapo que :representa
l~a
tela empleada para
n~evar
cargas.
Entre
los
seis
y ~
los nueve años, hermanos y h€rm.anas
son ante todo pastO'res; ¡pero, , ay de ·e·llo.s si, al r·egr,ersar
por la noche,
s~
olvidan de llevar algún menudo regalo a
sus padres, sea un fruto
silv.estr~e,
un puñado de hierbas, un
hacecillo de ramas secas o algunas bostas para combustible.
Terminada la jornada, .se les da un plato
~e m~í~
cocido en
agua y en seguida se acuestan en el suelo
o
·en el
!~echo
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