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S.; al pie del monte Aguaragüe comienzan las

interminables pampas del Chaco, que llegan

hastá el Caraguay; al Poniente se dilataba lvu

con fértiles y abundantes pajonales. Ambas

residencias, Cuevo e Ivu, no podían impedir–

los abusos de sus enemigos; recurrieron al

Gobierno de Bolivia en demanda de justicia y

se les contestó mal; acudieron a los Padres

<le Tarija y lamentaban el desacato, pero por

falta de personal no podía acompañarlos para

fundar una Misión que es lo que pretendían.

En el Capítulo Guardiana! de Potosí, dd

1886,

presidía el P. Alejandro M.a C01·rado, Comi–

sario 01. .de Bolivia

y

miembro del Colegio

de Tarija; se expuso el deseo del Colegio

~n

abrir Misiones en Cuevo e lvu, pero no lo ha–

bían realizado por no ignorar que los indios

habían acudido para ello a Tarija; el P. Co–

rrado les manifestó que debían intentar con

el

Gobierno de Bolivia la adquisición del

permiso para abrir las dos mencionadas Mi–

siones. EI.P. Fernando Cosci, elegido en Pre–

fecto de Misiones, inició las gestiones que

tuvieroñ feliz éxito, después de un intermi–

nable y enmarañado papeleo caciquil y con–

tradictorio de_las autoridades canton ¡:des. En

1887

se fundó

Santa Rosa de Cuevo.

La doctrina de

S. Juan Bautista de Cuevo

se atendía por los Padres de Ouacaya ya en

el afio

1880,

así como la de

San Buenaventu–

ra de lvu,

pero con la fundación de Santa Ro–

sa ya empezó a ser más constante y eficaz el

cuidado de estas Misiones. El 5 ag.

1887

llegó

el P. Dambroggi y poco después el P. Angé–

lico Martarelli, y construyeron todo lo nece–

sario para poder vivir

desC~hogada

y

~ristiana­

mente.

Ntra. Sra. del Rosario dellngre

o

Tapera,

situado en el valle del mismo nombre, de

unas

20

leguas de extensión, se fundó o res–

tauró por el P. Piccini en

1880

provisional–

mente; pero desde

1883

tuvo residencia fija y

el lego Fr. Juan Altieri construyó la iglesia

elegante y sencilla . Viven allí más de

1.500

al–

mas extendidas por el valle, dedicadas al co–

mercio y.a la agricultura.

En

1919

pasó a la provincia de S. Buena–

ventura de Toscana y juntamente con e l Co-

LAS MISIONES FRANCISCANA

legio de Tarija se encargó de las Misiones

del Vicariato del Oran Chaco.

NOTAS

(42) Son las mismas fuentes que se citan en el

.

núm. 9 nota 16. Ni Comajuncosa· ni Corrado expli-

can ni detallan cuándo se cambió de titular al conven–

to de Tarija, ya que siendo de la provincia de S. An–

tonio se denominaba

San Francisco

de

Tarija

y des–

de que se le conoce como Colegio Apostólico de P. F.

se le titttla

Ntra. Sra.

de

los Angeles

de

Tarija.

(43)

Cf.

Corrado-Comajuncosa, El

Colegio..., cit.,

316 y s. El P . Ercole de Salerio en 1862

(?)

en una

Brevis relatio Missionum S. Mariae Angelorum...

publicada en

La Palestina e le

rimanenti Missioni... ,

1 (Roma, 189o) 24-29 , difiere del P. Corrado, pues el

P. Herrerq remitió

tres

en el primer viaje y en el se–

gundo,

ocbo;

d.

íbidem,

25;

así como dice también que

el P. Corsetti llevó 19 religiosos, dejando

dos

en Chi–

le, si ete en Tarata y diez llevó consigo a Tarija. El

P. Sanz, Memoria ...

cit. 24, disiente de igual modo

con el

P.

Corrado. Lástima que los historiadores de

los Colegios no den .más importancia a estas expedi–

ciones, pues algunos ni las mencionan, así como omi–

ten otros asuntos de mayor cuantía, quedando el in–

vestigador a oseuras, cuando pretende agotar algún

detalle o pormenores que serían de gran trascendencia

para el público moderno.

(44)

Cf. las fuentes en el núm.

11

nota

14.

(45)

El P. Francisco Pierini, siendo Prefecto

~e

Tarata, escribió unos intet esantísimos

Apuntes sobre

Guarayos,

que publicó ·en

ACB.,

3 (1911) 537

y ••·

donde relata la labor de los ínclitos misionero• de

Guarayos, vindicando la memoria de 63 misionero•

que evangelizaron aquel territorio

a

lo largo de lo•

años 1823-1911. También divulgó

ibídem, 4

(t9ts),

24

y

ss .

Un capítulo de bistoria Yuracarés.

( 46) Cf. las notas 18 y 19 las obras de loa

Padres

Sanz Armentia y Mendizá.bal,

que son

lu

únicu

fuentes de que disponemos y que existen para histo–

riar la existencia y labor de este Colegio.

(47)

Cf.

P. Simón de Maidagá.n,

O.

F. M.,

Rese–

ña bistórica del Colegio Franciscano

(vulgo la Reco–

leta)

de Sucre ...

Sucre, Tip. Escolar, 1907; también

P Santiago Mendizá.bal,

O. F. M.

Acción

Fra~tciac•na en Sucre

por...

Segunda edición corregida y au–

mentada, La Paz, lmpr. Artística, Sucesores de A. H.

Otero, 1943. El

P. Angélico Martarelli, El ColeAio

Frandscano de Potosí y sus Misiones ...

Potosí Tip.

I t aliana, 1890, 89, dice que fueron 20 religiotol lo•

que mandó el P. Herrero •n

1837,

pero el P. Mendi-