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(
Capítulo
.
qutnto
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EL FUNDAMENTO SOCIAL
DEL
IMPERIO.
.EL PRINCIPIO DE JERARQUIA
establecido
su
"¿Cuáles son las viejas verdadfs, ya
secas, de que hacemos nuestro alimt>n–
to? . . . Es ese axioma st>gún el cual la
clase baja,
la gran masa del pueblo,
sería la élite de la nación, el pueblo
mismo; que el hombre del pueblo, que
todos esos seres imperfectos e inexpt!–
rimentados tendrían el mismo derecho
a
juzgar, dirigir
y
gobernar que
los
pocos hombres verdaderamEnte nQ.blt s
de espiritu ."
·
(Ibsen,
"Un
enemigo del PUEblo".
Acto IV.)
gado a los
ndJ.tJ;:~=J;)1:5.".1
,c.ashUbi·esen
()n había obli-
diante tratia
YJS-~~~~:!J,
iones
y
terra–
plen·es. EI1a;
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de ·este modo, una labor cons–
tante
y
concertada,
y
había favoreicido
-u.nacentralización
de la que encontramos ejemplos en Chimú
y
en Tiahuanaco.
Hac·e falta un jefe a l·as tribus que carec·en de tierra
y
que
deben unir sus ·esfuerzos para obtener su subsistencia de u-n
suelo ingrato; la· obediencia pasiva es su condición de vida.
Cuan~o
·el
sinsi,
prim.erjef-e t·emporal, se hizo perma–
nente, encontró hombres dispuestos a ·aceptar su ley. Rom–
piendo los marcos
geográfico~,
sometió a los
pu~blos
vecinos,
de grado o por fuerza,
y
arrancó
a
la tierra .una fra,cción de
sus propios súbditos para hacer d-e ·ellos funcionarios, pri–
mer
núcl.eode la casta que iba a ser su sostén (1). Se puede
(1) La clase dirigente puede ser llamada
cB~Sta,
.ya que gozaba, como
lo veremos, de un estatuto personal diferente,
e~a
ciertos respee>tos, del
de la masa
y
repugnaba los contactos
y
las mezclas con ésta .
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