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o
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A
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N
pesado para ella, no se puede "montar en llama". Los in–
dios tienen siempr·e el cuidado de
h~cer
seguir las bestias
- cargadas por un cierto :húm·ero de bestias no cargadas, des–
tinadas a re/emplazar a sus camaradas fatigadas. Cuando
uno de estos cuadrúpedos ·es maltratado, s·e defi.ende escu–
pi·endo al rostro de su enemigo; cuando la llama se cansa,
se acuesta y nadie podría obligarla ·a continuar la ruta.
No
es muy intelig·ente, pues una 'cuétdá
·CO~ocada
bajo su cue–
llo basta para impedirle avanzar sin que· se le ocurra re–
tro·ceder un poco y bajar la cabeza para ·evitar ·el obstáculo;
esto permite m.anej·ar fáeilm·ent·e
rebañ.osenteros. Come so–
la.m;enté en ·él .día y rumia por la noche. Después de los
12 ·
añ.os, pierde
su
valor
y_
sólo ·sirve su carne, como" comes–
tible.
J
La
al ~ a·c
más larg
más
fácil
-..,.,..=-co=s
d~
inca grandes
nci H a 00 cabezas. En
el
~ueblo,
·a a
~milia
tenia· un par d·e ·_llamas;
tenia derecho a matar y a comer ias crías que la pareja le
daba, y obtener, ad.emás, ·cuarto.S de carne con ocasión de
las cacerías reales: pero eso
~ra,
como se ve, una asigna- .
ción muy escasa (2) ·. La leche de la llama no era consumida
por
.J.
os indios; estaba reservad:á a las erías.
. Nadie sabe si la llama ha ·evitado realmente el caniba–
lismo, como algunos pretenden (3) , pero .
este
cuadrúpedo
es
·ciertamente la bendición del pobre quichua de la m·eseta:
(1) Colpaert,
"Des ·betes a laine des Andés et de Zeur acclimatation
en Europe",
París,
1
1864.
Ray'nal ha dado del paco una d-escripción pin–
toresca:
"El
paco es a ia llama lo que el asno es al caballo, una es–
pecie d-erivada
y
pequeña, con
!patas más
cortas, un hocico
más recogidCJ,
pero de la misma naturaleza, de las mismas costumbres, del mismo tem–
peramento
que
la .llama" . .
("Histoire
philós~phique",
t.
2,
p:
217).
( 2)
Salvo excepciones, v·éase cfllp.
VI : El
reparto del ganado.
(3)
Payne,
"History oj the New World",
t.
2, p.
548.
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