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En América -sobre todo en Santiago y el norte del país- es

fuerza recordar a San Francisco Solano, el misionero seráfico. de

las selvas, que, bajo la umbría de los quebrachale.s, adoctrinaba a

los indios después de apaciguarlos con las notas melodiosas. de su

violín, cual un nuevo Orfeo de leyenda.

Uno de los primeros músicoterapeutas fué, sin duda, David cuan–

do con el arpa desterró del cuerpo de Saúl los malos esp1ritus.

Es indudable que la música tiene una influencia grande sobre

la salud. Es un símbolo que el padre de la medicina, Esculapio,

descendiese de Apolo, y de que Píndaro cantara las maravillas obte–

nidas por aquél en el tratamiento de ciertas enfermedades ''por

medio de cantos dulces

y

voluptuosos".

·

También, es posible leer ·en Homero que la música le fué pres–

cripta a Ulises para "hacerle olvidar el dolor de una mordedura"

·y

posteriormente, en tiempos de Galeno, éste aconsejaba la música

contra la mordedura de víboras y escorpiones.

Como es posible advertir existen preciosos antecedentes históri–

cos que confirm

r

64

er:i en de la curiosa práctica músico-

terápica popular santiagueña; pe o en l

se efiere a la morde-

dura de arañ ha

h e o

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ta corea epid m·

e la tarán-

tula y su curac·

€le guitarras

y

flautas. De

Í-,

s

nos, proviene la voz ' ' tarantella' ',

nombre de una danza frenética muy popular en Italia.

La ''picadura'' de araña no es grave en Santiago.. Pero, acaso,

los ·españoles, con el recuerdo de la te.mibilidad de sus efectos en

Europa, sembraron el pánico entre los nativos, introduciendo, de

paso, el procedimiento curativo que comentamos. Con todo, la in–

fluencia del remedio no · puede ser más benéfica, pues, si bien la

ponzoña no alcanza a producir los trastornos que la de la tarántula

produce, no es menos cierto que la zozobra moral es capaz de pro–

vocar estados graves de preocupación y melancolía. Es contra este

estupor que la música actúa con su ritmo frenético, removiendo las

fuentes esperanzadas del alma, levantando el espíritu abatido del

enfermo,

y

ti)Obre el que influye también la forma sorpresiva q.e la

.

,

curaCion.

En cuanto a los versos soeces que se cantan acompañando a la

música, tienen el significado de un reto protervo a la araña cau-