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LA PAPERA

La inflamación de las glándulas parótidas es lo que vulgarmente

se llama: ''paperas''.

El tratamiento consiste en fricciones con ''grasa de iguana (Po–

dinema teguixin)" o en la .,aplicación de un emplasto que se hace

de la siguiente forma: ''se quema la hoja de la totora (Typha do–

minguensis), luego, el polvo se mezcla con ,ungüento de altea y todo

se unta sobre unas hojas suasadas de palán-palán (Nicotiana glau–

ca) que se ponen sobre la papera'' ¡Aseguran que esta medicina es

"santo remedio"!

Ignoramos la virtud curativa de la "totora", pero podemos apro–

bar la inclusión en la fórmula del ungüento de altea y de las hojas

"suasadas del palán-palán", por sus efectos resolutivos, con lo que,

si bien no conferimos al remedio patepte de santidad, lo recomen–

damos como útil y beneficioso para esta suerte, de mal.

1

Por lo demás creemos que la mayor parte de las veces la infla-

mación e cura sola, influyendo ó o

un modo relativo la medicina.

antiflo ísti

.

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M·anal

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uelas"

que debía enten-

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iones cuyos síntomas

eran el dolor

y

el edema.

hora bien,

or extensión, las heridas que

se infectan son heridas que se ''pasman''. Pero el nombre de ' ' pas–

mo" a secas, tiene además, otro significado en lenguaje popular.

Con él se expresa un estado de debilidad general, caracterizado por

sudores fríos, inapetencia y consunción. Hay también un ''pasmo

real'', que es el nombre que recibe la fiebre puerperal.

También parece que se empleaba en otras épocas como sinónimo

de tétanos, o, acaso, de cólera. Don Antonio de Ulloa

(1)

dice del

''pasmo'' que ''esta enfermedad se divide en pasmo común o parcial

y

en pasmo maligno o de arco. El uno

y

el otro sobrevienen durante

la crisis de alguna otra enfermedad aguda. Mientras del pasmo co–

mún pueden salvarse algunas personas o morir al 1cuarto o quinto

día, del pasmo maligno no se salva nadie, muriendo en los tres pri–

meros días''.

(1)

"Voyages dans l'Amérique",

t.

I, pág. 473.