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poniéndose la mano en la cabeza
y
murmurando una fórmula de
-encantamiento: por mucho tiempo tuve la creencia de que con eso
no hacían más que expresar admiración ante la obra del Creador,
pero luego supe que ,de esa manera procuraban congraciarse a · los
-espíritus de esos lugares" -(
1 ).
Lo referido respecto a la terapéutica del ' ' páaj ' ' )no excluye el
empleo de otros remedios. .Así, por ejemplo, acostú.mbrase en el
período eruptivo el uso de ''la tala molida (celtis tala), almidón
y
tabaco (Nicotiana tabaco) desleídos en agua'', la frotación con "gra–
-sa de iguana (Podinema teguixin) ' '
y
en el ,·período vesicular se
"revientan las ampollas con una espina de quimil (Opuntia ficus
quimili) lavándolas con agua de salmuera''.
EL PADRóN
Hemos estudiado ''la madre''. Pues bien, cuando el dolor y la
.sensación de ''bulto ue sube'' desde el, estómago, los padece el hom–
bre, se dice "pa rón" (
2 ).
No sabríamo
d
·
nom-
1bre, ni cuál es e
U'-M LL~
...,..
que el
''padrón''_ es u
los casos,
-en la ''boca del estóma
=~
......
Un dolor, pues,
~¡;;:;;;:~~
ocimientos
anatomopatológi o ,
na úlcera,
una lesión del p exo solar, una e
ermedad d
aorta abdominal
y
las distintas afecciones hepaticas, que son las que, con mayor fre–
·cuencia, .. producen los dolores epigástricos.
El "padrón"· o "padrejón", como también se le llama, es, qui–
.zás, uno de los males más difundidos en la provincia de acuerdo al
-conocimiento
1
que de él se tiene, pues,
m~y
raras son las personas
.que no lo hayan padecido o, por lo menos, que no hayan presenciado
(1)
Los cronistas d·e la Conquista aportan interesante información sobre
·la enfermedad del quebracho, en especial el P. P. Lozano, quien, en su
His–
toria del Pa.raguay, Río de la Plata
y
T twumán,
al narrar lo que aconteeió
.a la diezmada expedición de Diego d'e Rojas, después de la muerte de éste,
-dice: " ... Aumentóse por esta razón
el
descont ento de los castellanos,
y
par–
ticularmente, porque, recostándose a la sombra de ciertos áorboles del país, la
:sintieron tan nociva,
y
de tan malignas cualidades que les hinchaba disfor–
memente los rostros hasta desfigurados''
(T. IV,
pág.
72).
(2)
''En el caso de que el paciente sea varón, la gente cree que le ha
:subido el padrón·
si
es mujer, que se le ha cambiado· de lugar la madre''
{JuAN
B.
AMBOO~ETTI:
Supersticiones
y
leyendas,
pág~
156).