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la cabeza del perro, con hueso y todo, y si es perro negro
mejor"~
espolvoreando a continuación, la herida, con las cenizas ,que resul..
ten de la incineración.
Por lo demás, ;esta práctica ha sido ya utilizada en la antigüedad
para desecar las úlceras y curar las convulsiones
(1).
LA NUBE
Los enturbiamientos de la visión provenientes de una queratitis
parenquimatosa o intersticial y demás inflamaciones de la córnea,
así como ciertas áfecciones o, mejor, opacidades de la conjuntiva
corneal, llevan el nombre genérico de ' ' nube''.
La semejanza con )el efecto producido por las nubes al intercep–
tar los rayos solares es tan evidente, que los enfermos de este mal
no trepidan en afirmar que "ven como nublado" y ,a veces como
si
los objetos estuvieran sumergidos en una densa atmósfera nebli..
,
.
casos mas serios, cu
.central o pupil
apreciarla al pas
ir vueltos hacia
de su misterio,
posible percilf
r las
.form~s
ni colores. En los
do la cicatriz b
e
;a;
e '
parte
fácil
e parecen
su alma,
El concepto
una tela
o velo de los
OJ
s
u
terapéutica popular formule
prescripciones que tienden a desgarrar o disipar dicho
1
impedimento;
concepto erróneo, en la mayor parte de los crusos, que explica tam–
bién el fracaso de su \medicina. En cambio, los pocos éxitos obte..
nidos obedecen, más que al tratamiento, a las formas
clínic.asde la
enfermedad, en la que la córnea no participa
~
ha sufrido un en–
turbiamiento superficial y pasajero.
La "nube" por eso se cura introduciendo debajo del párpado
"un piojo", ¡cuánto más chico mejor! Ante tal remedio, debemos
sonreír necesariamente imaginando toda la tarea y responsabilidad
confiadas a . este minúsculo e inocente ser, que con las dificultades
(
propias del caso, deberá de·cuplicarse en su esfuerzo de tramoyista
consumado para conseguir levantar la pesada tela de los ojos. Algo
menos complicado, pero,
1
igualmente, de éxito seguro (
n
es
la
(1) DR. CABANÉS:
Remedes d'aut refo is,
pág.
79.