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ZACARIAS MONJE ORTIZ
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los europeos (1) .. El indígena,
manteri~d·o
adrede
en plano de inferioridad por el c9nqt,Iistador his–
palense, a cambio de
esfuer~o
dedicado al enri–
quecimiento de sus verdugos, no reCibió ninguno
de los reales y positivos
benefi~iós
de la civillza–
ción que con las tres carabelas llegó
d~
Europa.
La presencía de los blancos para los rojos trajo
mayor decaimiento; los dominados sufrieron los
espantosos efectos de un · vampirismo económico,
que sólo y en parte se explica por el estado de mi–
seria general que caractedzaba a las sociedades
de España y Portugal antes de qúe .aflttyeran a
Europa el oro americano y la plata boliviana.
De esto viene tam.bién,que, cuand'o
tm
nativo
americano se, yerg1.1.e y pide libertad, . en aquellos
tiempos, aunque consiga moyer ochenta mil hom–
bres que le sigan, está conqenado al. fracaso, como
Ap~a.
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1
Toda rebeldía
nativa
équivali ó en
esos
tiempos a temeridad. Para que los hombres,
en
un esfuerzo nacional, lleguen a temerarios
tiene
que ocurrir algo muy grave, horrendo. El hombre
aislado si cae en temeridad es un impulsivo, un
ciego de entendimiento, un cadáve'l' ·presunto. Su
acción es tachable ,por imperfecta . Pero la colec–
tiva temeridad es un error que al ·nacer se san–
tifica con el segur0 sacrificio emergente y altruis–
ta.
(1)
El virrey de Lima, Abascal. en 1.810. declar6 en una
pr~
clama a
los Gobernadores del .Perú. que "los americanos nacie·
ro~
para esclavos". por lo que bastaba con darles religión
y
,ha~
cerlos lo más sumisos al rey de España.- N. del A.