_t?:ACARIAS MONJE ORTie:
159
Ninguno de estos golpes dió éxito, l a verdad;
l a misma sella el hecho de no haberse dado a va–
cilaciones el Libertador, pese a los fracasos de re–
ferencia, porque antes de irse
á
ver si se metía a
L a Pa:b por el Convento de los franciscanos, ya te–
nía en ejecución otro p lan, de mucha mayor im–
portancia y promisor de numerosos frutos, para
obtener t·elativamen le faciles m odos de saltar so–
bre los pampetos de los españoles y pasarlos a és–
tos a cuchillo.
De ahí provino un día tremendamente angus–
.tio o para los sitiados.
Es tudiadamente, Katari, mandó a trabajar a
centenares de sus subordinados en el trazo y pro–
fundización de una acequia; relllitió mensajeros a
La Paz, <.liciendo que por ese vi'adu'cto conduciría
aguas del Choqueyapu a una altura de Churubarn–
ba,· p¡1ra a rrasar
por el agua todo ese barrio
y
m e terse a La Paz. Los españoles, en forma efecti–
va, miraban a lo peones en trabajo,
y
sonreían,
pues estaba bien visto que aquello era utópico o
una asnería: querer inunda r un a población me–
diant e un chorro continuo de ::¡gua de un a braza–
d a de esp esor. Pero la obra siguió ante la sonrisilla
d e los chape ton es, que el desdén ju:;ti
ficabancon
Jos avi sos q ue el los mismos t·ecibían. de
que.lazan–
ja aquella ct·a l.J.n fracaso y que si habí
a gente so–
bre el trabajo de la misma era porque se la había
de tinado a llevar agua a los llanos de Kallampa–
ya y convertirlos en sembríos.