~CARIAS
MONJE,ORTIZ
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de La Paz. Parece ser que esto entró eri los gas–
tos para el previsto vivac, y que Segur6Ja pidió
más dinero, y le respondieron que ,el de la ciudad.
más el que se tenía acá en
custod~a,
provenien–
te de Chucuito, fué remitido a Oruro y Tacna, en
previsión ' de que la
revoluci.ónlos, hallara muy a
mano. Segurola apeló de esfas que él creyó resis–
tencias a su aw.toridad y obtuvo las autorizacio–
nes "de los superiores", posiblemente en cuanto
a que él mismo
h'i~o
ver que el Riunerario pedido
"era indispensable y urgía para el
acopio de ví–
veres
y lo . más necesario conque poder efectuar
las expediciones que de esta ciudad se podían in–
tentar, y para la subsistencia de ella (¡dichosos .
tiempos en que había Segurolas y tan previsores y
paternales econemistas!), por lo escaso (
?)
que
se hallaba de víveres, a causa de haber sido el año
anterior tan estéril de cosecha, que no se consi–
guió en las más partes coger ni aun la¡_ semilla,
en el caso de padecer algún sit0 de bloqueo."
Si aquello de "algún sitio o bloqueo" no lo es–
cribió después, como parec·e porque es de la in-;
traducción al diario en s•í mismo, Segurola resul–
taría un espejo de los gobernantes del día-:- ¡Y qué
acertado, pues el sitio y bloqueo de subsistencias,
especialmente de lo segundo, fué por días algo que
lindó en lo trágico!
Pidió además tropa veterana a Potosí para la
instrucción oportuna de los reclutas; armas de
fuego,
porqt~e
no encontró más que las contadas
en páginas anteriores de este trabajo. Y no se
aguantó de mirar los trámites,
y
atropelló; expli–
ca esto, una vei reportado el vascuense, en ·
r~ón
de que ••su sitpación (la de la ciudad) la más ex–
traordinaria que se conoce, plJeS se halla metida
en una quebrada, que por cualquier parte que se
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