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los hemos recogido de
lab~os
de un anciano
y
tal
~.orno
los hemos encontrado en los escasos apuntes
sobre el Santuario su orígen
y·
desarrollo de
la
devoción.
Lo único que nosotros hen1os hechc
de
nnestra
parte es clasificar en cuatro las principales
apari–
c:iones del Señor,
y
en fijar,
111ás
o
111enos,
la
fecha
de .cada una de ellas, aprovechándonos
del
estúdio
í1ue hernos hecho del cli1na
y
de las estaciones
de
Jluanca.
..
Hemos conspltado
a]
Iltno.
y
I~n10.
Sr. Oibispo
del
Cuzco,
l)r. D.
Pedro Pascual Farfiin,
[1)
quien,
nn encontrando en contrario, nada que
se
opusie–
ra a
ello,
se
dignó aprobarlas.
l~as
apariciones nosotros las
dividimos
en
la
siguiente fo1;ma:
1]-Al indio Diego Quispe,. en el
n1es
de Mayo
de 1674.
, ·
2 )-Al
mismo Quispe, con su fan1ilia,
más
el
c ·ura
de Chincheros, en el
n1es de
Junio
del
n1is–
mo año.
3)-En
Cochaba1nba
(Bolivia] a D. Pedro
Va- ·
lero,
en Agosto
de 1617.
4)-P<l
mistno
Valero,
en Huanca, . el
14
de Se–
tiernbre
de 1713.
•
1
Respecto a las tradiciones de las apariciones
del Señor de Huanca, que hernos encontrado, to.
das
están unánimes en
afi1-mar .
que dos pe1·sonas
1
fueron
las favorecidas por ella:· un indio, hu
n1ild.e
trabajador
de 1ni'nas y un rico ·senor
~.d~
raza bl .an–
ca.
·· ¿Qué
quiso .
n1~1nifestarnos
el Senor
con
estas
designaciones
tan
opuestas
entré, sí
0
de
ricos
y
pobres, de descendi.eutes de los espafiolcs y deseen·
dien
tee de
los
incas?
Segt1ramente que
confin1ar
las palabras
de San
.
1
•
( J
J
.lfny
diguísimo
Arzobispo
tie ·Lipt'l.ª·