contar hasta sesenta bocaminas explotadas en
tiempo de la colori1a por españoles
y
por-tug-ueses
y
hoy
en día ('Ompletamente abandonadas (
1 ).
Los trabajos 111ine1·os, en aquellos tiempos de–
bieron
hacerse en
los
tneses
~n
que
t e rn1inaban
las
lluvias, que en
esta
región de
sierras
s o n
espanto~
sas
y
continuas desde fines. de Octubre a fines de
l\Jarzo.
¡..:1
agua cae a torrentes,' sobre todo
en
las
a ltu–
ras;.
for1na
por 'las'
quebradas enormes
a
v~.nidas,
. que arrastran
grandes
piedras
fango
y
cuanto
en–
cuentran' a su ·paso, haciendo
~e
todo punto
co m–
pletamente imposible cualquier clase
de tra hajos,
especialtnente en los picachos en que se encu
entran
Jas
minas.
(2)
-,
Hay, pues, que descartar seis 111eses de.l año,
Jos del tiempo de
1
lluvias, para
fijar .}a
prin1era
aparición del Senor al indio Diego Quise.
I~os
trabajos
de la:s ·
111inas
han
debido
en1pezar
a fines de Marzo, o con seguridád, en los prin1eros
días
de Abril, de manera que no
hay
ningún incon–
veniente para suponer que en ese mes
haya
sucedi–
do
Ja.
triste a ventura de que
habl
aren1os Juego, al
pobr..e indio,
aventura que vino a terminar con la
marabillosa
apa
ritión.
En 1as
faenas de
min'as
cada individuo
es
clasiª
hcado
~egún
sus aptitudes
y
es así
con10
,trabajan .
divididos
en grupos bajo la vi.gilancia de los
capa~
taces.
Ilay
quienes se dedican a golpear la tierra
con el pico; otros
son
los paleros; otros a horadar
rocas; otro grupo a los
explosivos;
otro
al trasla–
d9
de.,piedras; otros a la extracción de · los minera–
les
y
no faltan los rancheros, ni los encargados de
{1J Sólo en Attas,
Robre.
Huanca,, h_ay
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presenciarlo una vez.
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arrastraba.
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