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FOLKLORE Y APUNTES PARA LA SOCIOLOGIA INDIGENA

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para montar a caballo sintieron la necesidad de cortar por los costad-Os

o ·desatar la costura; y muchos cronistas sostienen, de que los va·

rones .del Tawantinsuyo cabalgaban en llamas. Aun cuando esto es dudoso.

pol'gue tanto en la ·batalla d·e Quito oomo en la entrada de Cajamarca, cre–

yeron, los indios, que el jinete y el caballo formaban un sólo sér extra–

ordinario.

:Es de igual opinión Cronau en su obra "América". Abona esta tesis,

el hecho histórico de la e:JQPidición q•ue !hiciera Almagro el 5 de julio

de 1535; en ella fué una enorme cantidad de indios, quienes naturalmente

vestían aun el uncu y para cabalgar éstos sintieron la necesidad de cortar

por los •cos tados para defenoderse de las lluvias. Tal vez por la utilidad

que les prestaba siguieron el uso del uncu abierto, en los demás pueblos

de América, •Pues se extenodió por las Américas del Centro y del Norte

basta Nuevo México

y

Arizona.

CAPITULO SEGUNDO

E·L INDIO V LA TIERR.,.

1

LOS INDIOS Y LAS COMUNIDADES

INDIGENA-S

.

/:.

t

e

al

,

Los indios

y

las comun idades indígenas.-iLas Comunidades indígenas

han

surgi.ao,

seguramente, de un modo es¡xmtáneo,

p.or

la paulatina dife–

renciación familiar dentro del grupo.

En la actualidad, cada miembro

tiene su parcela conocida dent ro del aillo. Para nosotros la realidad actual

significa la transición sociológ.ica <le la propiedad familiar hacia la pro–

piedad individual.

.Junto a la tierra indivW.ualizada· existe la tierra so·

cializada.

·En efecto, nós contaba el Dr.

Félix

•Cossío, distinguido abogado y es–

critor serio odel Cuzco, que en su estudio se había presentado varios ca·

sos de ventas hechas por un i;niembro ·del a11lo a otra persona de diversa

comarca, entonces, todo el aiillo .reaccionó y desplazó a esa persona lns·

tando a q•ue el vecino de la tierra vendida retrajese la venta. Nosotros

hemos podido comprobar con nuestras observaciones personales, este fe·

nómeno, casi en tod-0s los a:illos, pues nos han manifestado, los

aborígenes, que no permiten que otra persona distinta del grupo compre

tferras.

Lo

que significa que no es absoluto el sistema de la propiedad

imiividual entre los indios, sino que más oien existe una primit iva fase

de la S-Ocialización <le la tierra.