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FOLKLORE Y APUNTES PAij.A LA SOCIOLOGIA INDLGENA

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Todo este conjunto <le máximas constituye la filosofía popular. Y debe

tener una raigambre española. Generalmente estos consejos son hechos P,Or

los mestizos en Pomaoanchi, Pitumarca y algunas veces en Tinta (Provin–

cias de Canchis y

Acomay~).

GOBIERNO FAMILIAR

El

gobierno

familiar

lo

ejerce

el

padre por

!o

general. La

primera

lección que

reciben

los

hijos de 4 o

5 años es

a

cuidar

los animales. Envían a las escuelas desde los 7 a 8 años. Diez años atrás,

o

sea antes del perío<lo llamado de los "levantamientos",

P.ra

necesaria · la

compu!sión <le la autoridad para gue mandasen a las escuelas, porque creían

que era una pé1'1iida de tiempo, y por lo tanto la sustracc¡.ón de un brazo

trabajador. Hoy en cambio, desde esa época se preocupan por la instruc–

ción ·de sus hijos, a fin de que s.e transformen en personas ñawiy'oj (perso.–

nas que saben leer y es·cr·bir, et·mológicamente personas que tienen ojos).

·En las punas, <lesde aque la e<lad trabajan a ún junto a los pa-dres

en

las labores

agropec~arias :

y la veni<la de un hijo significa para elfos una

riqueza más. Por supu,estoy no se cumple el límite <le la edad para el tra–

bajo. Otra razón porque no man<laban a sus hijos a las escuelas era porque

los preceptores no enseñaban o por que les exigían pitanzas. No culpamos

a Jos preceptores, sino al impago de sus suel<los; es frecuente en el Perú

que estos pobres servidores vendan sus li'bramientos con descuento ·del 20

y 25% para no morir de hambre. Ultimamente después de los levantamien–

tos han cambiado <le criterio los indios, como ya hemos visto más a<lelante..

Hoy sostienen escuelas particulares con su peculio en las Provincias

de

Paucartam·bo, Chumbivilcas y el Departamento de Puno, sobre todo

en

Ch.ucuito.

La instrucción .de la mujer la consideran inútil, porque creen que

es

suficiente que sepa trabajar para ayudar a sú marido, hacer chicha, cocf·

nar, hacer meriendas.

Es necesario convencerlos que también aquellas reciban

instrucción,

para que llegando a ser ma<lres eduquen a sus hijós. Para. aumentarlas in–

terés por la instrucción, es necesario relacionar ésta con el cultivo u otras

industrias.