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4.
Otras noticfos.
-
Hablando en otra parte de
las costumbres funerarias de los diaguitas
de
la re–
gión
de
Londres (Catamarca) dice el mismo Techo :
«Acostumbraban estos gentiles, igual que los
roma~
nos, a llevar plañideras (' laudatrices ') en sus fune–
rales. No cerraban los ojos de los muertos, sino que
se los dejaban abiertos para seguir el camino del .
Paraíso. Por
la
misma cansa les ponían al lado sus
utensilios y ma.njares. No enterraban los cadáveres,
sino que los colbcaban encima de la tierra en un sar–
cófago alto»
(op.J
t.
V,
lib.
XII,
cap.
XI).
Por su parte, Lozano nos cuenta
que
los indios
diaguitas para sembrar esperaban
la
aparición
de
ciertas estrellas. Cuando las nuevas plantas salían
del
s.u~lo,
se organizaba una
ca~~ría
y se guardaba
la
sangre del primer guanaco o de la
prim~ra
liebre
muerta., para rociar con ella los frutos de
la
tierra.
Los ·primeros productos eran colgados
de
un árbol ·
y ofrecidos a los dioses : esta ceremonia se llamaba
1
la
pilla-jacica (ojJ.J
t.
IV,
pág.
429 ·430).
DIOSES DIA..GUIT.A.S
l..
Los principciles.
-
Según el
f
olklÓre
regiona~,
los diaguitas habrían tenido varios dioses ... Entre los
principales están :
El ChiqiiiJ La PachamamaJ Hiii–
rcipuca
o La Madre del Viento,
·PucllayJ LlastayJ
etc.
2.
El Ohiqm:.
~·
De origen peruano, este dios es ,
lci adversci
f
ortunaJ la fatalidad.
«Para el buen logro -